Esisa entrega las llaves a los ocho inquilinos de las viviendas de Magallanes

Los cinco residentes del número 92 de la calle Magallanes, en el barrio de La Casería, volvieron ayer a sus viviendas tras haber estado realojados durante el año y medio que han durado las obras de rehabilitación de la finca. Ayer recibieron las llaves de mano del delegado provincial de Vivienda, Gabriel Almagro (PSOE), el alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo (PA), y la delegada municipal de Urbanismo, Carmen Pedemonte (PP). También lo hicieron los tres nuevos inquilinos mayores de 65 años que fueron seleccionados por la Empresa de Suelo Isleña (Esisa) para estrenar un hogar.

La constructora Acrisur, encargada de desarrollar los trabajos, ha respetado la estructura básica de la edificación y el patio de vecinos con la intención de mantener la identidad de las viviendas de la zona. Así, la finca ha quedado repartida en dos plantas y un duplex, con tres viviendas en la planta baja y cuatro en la primera.

Esta actuación se enmarca dentro del programa de transformación de la infravivienda de la Consejería de Obras Públicas que Esisa desarrolla en la localidad. Además, con la entrega de llaves de estas ocho viviendas se cierra el convenio de rehabilitación de 25 viviendas suscrito con entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento isleño. Eso sí, quedarán pendientes otras 25 que, según informaron desde Esisa, «hasta el momento no se han podido ejecutar por problemas con el planeamiento municipal».

En concreto, el convenio firmado por ambas administraciones recogía la rehabilitación de seis viviendas en la calle Lezo, 7 en la calle Carmen, y 6 en Bazán. Para hacer posible estos trabajos la Junta invirtió 575.000 euros, lo que supone la mitad del total del coste de las obras. El resto ha sido aportado tanto por los propietarios de los inmuebles, como por la empresa municipal de suelo.

Al acto de entrega de llaves acudió también el gerente de Esisa, Lorenzo Braojos, y el portavoz del Partido Socialistas, Fernando López Gil. Los responsables políticos y residentes mostraron su satisfacción por la finalización la actuación que «va a mejorar la calidad de vida de los afectados».