Normalidad en las sucursales y calma entre los clientes de la caja intervenida
| COLPISA. TOLEDO Actualizado: GuardarMucha expectación había ayer para saber si los clientes de Caja Castilla-La Mancha (CCM) retirarían masivamente sus ahorros tras ser intervenida por el Banco de España por los problemas de liquidez.
Pocos clientes acudieron a retirar todos sus ahorros temerosos de perderlos para siempre y la intranquilidad sólo cundió entre algunos empleados, que no tienen muy claro su futuro con los nuevos administradores que han tomado el timón de la Caja.
Muchos pequeños ahorradores se acercaron a las sucursales sólo para pedir más información a su cajero habitual. Querían oír de su boca las mismas explicaciones de Solbes y Fernández de la Vega. Otros, mucho más desconfiados, prefirieron retirar todos sus ahorros y cancelar sus cuentas como una mujer de Toledo que en la céntrica oficina de la plaza de Zocodover se llegó consigo los 15.000 euros que tenía depositados no sin antes llamar «ladrones» a los empleados de la Caja por haberle cobrado 30 euros al cancelar la cuenta. Otro cliente, éste de Ciudad Real, reconoció que había sacado «unos pequeños ahorros, que no son muchos, no sé si por miedo», y anticipó su intención de llevarlos a otro banco.
A lo largo de la mañana, el Comité de Dirección de CCM se encargó de difundir un comunicado interno entre sus 3.000 empleados para recordarles que «a pesar de la excepcionalidad de las medidas adoptadas, la Caja debe funcionar con total normalidad, continuando todos y cada uno de los empleados desempeñando sus funciones conforme a sus poderes actuales, con la misma profesionalidad y lealtad a la institución que hasta la fecha».
Si los clientes de CCM optaron ayer por seguir confiando sus ahorros en la Caja -desde enero otros usuarios han retirado 1.500 millones de euros de sus depósitos, según datos del Gobierno de Castilla-La Mancha-, esa misma confianza se tambalea entre los empleados de la entidad cuando se les interroga sobre su futuro laboral. Un temor que los sindicatos trataron de apagar asegurando que la intervención del Banco de España es «toda una garantía para su estabilidad».
El responsable del sector de cajas de CC OO declaró que la decisión del Banco de España «es una solución a una situación de incertidumbre que ha mantenido a los trabajadores en una tensión y en una presión insostenibles. Esta intervención da mayor garantía». En la misma línea se expresó el secretario general de UGT en Castilla-La Mancha, Carlos Pedrosa, que espera que la entidad «salga fortalecida». Idéntico compromiso lo formuló el sindicato CSIF que advirtió de que no aceptará medidas traumáticas y defenderá un empleo estable y de calidad».