Los líderes mundiales del G-20 prometen unidad de cara a la reunión del jueves

La cumbre del G-20 que reúne el jueves en Londres a los líderes de los países más influyentes en la economía mundial y a varias organizaciones internacionales ofrecerá como principal logro una imagen de unidad para enfrentarse juntos a la crisis, pero no desembocará en una serie de medidas concretas.

A lo largo del día de ayer se sucedieron las declaraciones resaltando el valor de la unión. Barack Obama, presidente de Estados Unidos, expresaba, en una entrevista con el diario Financial Times, su convencimiento de que la cumbre se saldará «con una muestra de fuerte unidad». El primer ministro australiano, Kevin Rudd, la canciller alemana, Angela Merkel, y el anfitrión, el británico Gordon Brown, confirmaron en entrevistas con medios de comunicación de Londres que se ha avanzado en la coordinación del esfuerzo internacional durante las semanas preparativas de la cumbre.

Medios de información en Italia y en Alemania han tenido acceso a los últimos borradores del comunicado que se prepara, y las dos versiones confirman que el desarrollo más concreto con respecto a la cumbre del G-20 en Washington, el pasado noviembre, es la ampliación de dinero disponible para el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En la preparación de la cumbre del G-20, se han aireado propuestas de la Unión Europea y de Estados Unidos para duplicar o triplicar esos fondos. China, que pide un adelantamiento de las reformas en la gobernación del FMI que le dé más votos, plantea recurrir a los derechos especiales de giro como forma de financiación a la espera de la reforma.