El nuevo temor europeo
Británicos y alemanes han visto con preocupación los últimos derribos de viviendas ilegales en la ciudad; muchos sienten que han sido estafados
| CHICLANAActualizado:El miedo se ha instalado entre la comunidad de ciudadanos británicos y alemanes residentes en Chiclana que son propietarios de una vivienda irregular. El derribo de la primera casa sin licencia que tuvo lugar en la zona de Majada de los Chivos hace quince días, y el anuncio por parte del Ayuntamiento de que en las próximas semanas se ejecutará una segunda demolición, esta vez en el Pago Melilla, han desatado la alarma y la preocupación entre los extranjeros por el futuro de sus hogares. Censados oficialmente, los europeos que residen en la localidad no superan los dos millares. Sin embargo, consultados por LA VOZ, varios colectivos, asesores y organismos que tratan diariamente con ellos apuntan que, al menos, en Chiclana residen actualmente «entre 2.000 y 3.000 alemanes y otros tantos británicos».
Sin prácticamente vinculación alguna con la vida pública de la ciudad y con un conocimiento del idioma nulo en muchos casos, los propietarios foráneos de casas ilegales están en alerta. Según la responsable de unos de los portales de noticias en alemán de la ciudad (que además aglutina a buena parte de la comunidad alemana de Chiclana), el Residenten Kurier, Beatrice Höhler, «la mayoría de ellos no lee la prensa española, no escucha la radio y no sabe a dónde dirigirse para informarse».
Desde esta plataforma, Höhler lanza a sus compatriotas un mensaje de tranquilizad. «Les hacemos ver que no por el hecho de ser alemanes les van a tirar la casa. El problema de las ilegales es generalizado, pero muchos creen que las administraciones españolas van ahora contra ellos». Höhler confirma que en las últimas semanas han sido muchos los compatriotas que les han preguntado con inquietud por el futuro de sus residencias.
Ilegalidades
Y es que la segunda vivienda que se derribará en unos días era propiedad de una alemana fallecida, condenada a la demolición por edificar en suelo agrícola por la Audiencia Provincial.
El gerente de la Organización de Asesores y Consultores Europeos, (OACE) en Chiclana, Michael Tappe, corrobora esta preocupación generalizada entre la colonia alemana de Chiclana. «Estamos recibiendo muchas llamadas de propietarios. El problema de muchos alemanes es que fueron engañados; durante años constructores, abogados, notarios y hasta el Registro de la Propiedad y el Ayuntamiento han cerrado los ojos permitiendo que con apenas 77.000 habitantes haya hoy más de 25.0000 chalés ilegales».
Vuelta a su país
Para Tappe, que también es el presidente del Foro Germano-Gaditano, una especie de asociación que aglutina a residentes teutones, «lo que se ha permitido aquí es una barbaridad».
Él recuerda que muchos alemanes vendieron su casa en Alemania y se vinieron «buscando tranquilidad y ahora se encuentran sin servicios». Lo que no dice abiertamente este abogado es que muchos de esos inversores extranjeros preferían comprar una casa ilegal para ahorrarse una media del 30%-40% del coste del inmueble que adquirían.
Algo similar ocurre con la comunidad británica diseminada en Los Gallos, Batería Colorada o Pago del Humo. «Los ingleses están acostumbrados a comprar de forma legal, porque en su país es un abogado quien comprueba si una casa tiene cargas y tiene los papeles en regla», asegura Guillermina Ramírez, portavoz de la Federación de AAVV Rana Verde, que conoce muy bien al colectivo. «La mayoría de británicos piensan que todos los españoles somos unos estafadores», lamenta. Ella conoce incluso varias familias extranjeras «que están sopesando vender su casa y marcharse». Para colmo, ya existen blogs y páginas webs «donde se desaconseja a los ingleses que compren casa en Chiclana y en otras zonas de España con problemas urbanísticos similares al nuestro», apunta.
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