Las niñas triunfan de nuevo en el Alfil
Actualizado:Este año tuve la suerte, por una vez, de celebrar el Día Mundial del Teatro de verdad, asistiendo a una función. No a un triste pasacalles, que más parece celebrar su ausencia en la ciudad que aún vive del recuerdo de que aquí estrenaban las principales compañías antes de hacerlo en el resto del mundo. Fue en el Teatro Alfil de Madrid y de Chirigóticas, la dramatización carnavalesca de Antonio Álamo que Ana y Alejandra López Segovia, Teresa Quintero y Pepa Rus bordan cada noche, ante un público numeroso, tras su éxito por toda España. La gente llora de risa y ellas se crecen como actrices, y les salen castings y contratos, ojalá que muchos más. Ahora piensan parar para preparar un nuevo espectáculo y han pedido al Ayuntamiento un local de ensayo. Si no lo logran se irán a Sevilla, donde les resultaría más fácil trabajar con el autor. Pero su voluntad es seguir siendo una compañía gaditana, y no sevillana. De modo que es de esperar que la ciudad se porte y facilite las cosas a las que, hoy por hoy, son casi las últimas resistentes del teatro gaditano, y las más lanzadas al estrellato.