Un corazón de flores marca el lugar
Actualizado: GuardarJusto en el kilómetro 88 de la N-340, donde acaba una sucesión de curvas (en la imagen) hay una especie de terreno donde los coches suelen pararse: desde allí, los conductores suben a una colina mirador con preciosas vistas del mar. A sus pies, justo en aquel terreno, un corazón de flores artificiales pasa inadvertido recordando que en ese lugar alguien se mató en un accidente, quizá al despistarse viendo el espectáculo de los molinos. Aún quedan restos de un faro y trozos del coche (rojo). Esta sucesión de curvas es otro de los TCA que Fomento quiere señalizar con algo más que flores.