Que la ilusión no se desvanezca

Hay ganas de que lleguen las 18.30 horas para que comience uno de los partidos más atractivos de la temporada en el estadio municipal de Chapín. La ciudad vive con pasión e ilusión la cuenta atrás del Xerez hacia el ansiado asenso a Primera porque cada vez son más los aficionados azulinos que sienten que el equipo de Esteban podrá poner esta vez el broche de oro a una campaña magnífica en el plano deportivo. A priori, antes de que comenzara la Liga, la visita del potente Zaragoza se presentaba con un aliciente especial porque, no en vano, el equipo de Marcelino era el rival a batir para los veintiún rivales, aunque una cosa es la teoría y otra, bien distinta, la realidad.

De hecho, la regularidad mostrada por los xerecistas ha provocado que cambien las tornas y ahora sean los locales quienes ostentan el liderato, mientras que el cuadro maño, con todas sus figuras, llega a Jerez con la necesidad imperiosa de batir al primer clasificado para seguir aspirando a una de las tres plazas nobles. Por eso, el partido de hoy es doblemente importante para las aspiraciones azulinas, que seguirán intactas, pase lo que pase sobre el césped del coliseo jerezano. Los jugadores y técnicos del Xerez han repetido en más de una ocasión, en las últimas semanas, que hay huir del fatalismo si llegara a producirse una derrota y la afición, como ya hizo ante la Real Sociedad, será sin lugar a dudas el jugador número doce en Chapín, animando constantemente al equipo porque sólo es una batalla más -deportiva, claro está- de las trece que aún le restan. La ilusión que transmite el conjunto azulino no puede desvanecerse, después de todo lo que ha conseguido hasta el momento.