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Y la bodega se hizo patio
| LA VOZ Actualizado: GuardarPensión Triana trasladó a todos los presentes en la Bodega San José la noche del jueves a aquel tiempo en el que la vida de los portuenses transcurría en los patios de la ciudad. El pregón de la XI Fiesta de los Patios, a cargo del actor portuense Manolo Morillo, fue teatral y radiofónico, evocador y melancólico. Melancolía representada por pequeñas escenas teatrales: unos críos jugando al corro, tres mujeres trenzando mallas para las botellas de brandy o los hermanos Patino remendando redes de pesca.
Los «patienses o patueños, habitantes de los patios», disfrutaron del viaje en el tiempo que Morillo les ofreció y lo acompañaron en su regresión hacia las canciones infantiles, hacia el cotilleo y hacia el compartir tapas que pasaban de casa en casa, «donde el egoísmo no tiene cabida en un patio cuajado de geranios».
De vuelta al presente, el pregón no estuvo exento de cierta crítica política «porque la Fiesta de los Patios es la voz de los que sólo cuentan cada cuatro años», y porque ahora se echan de menos «la Sierra de San Cristóbal limpia de construcciones, y la Valdelagrana auténtica de pinares y no de cemento gris».
El primer acto oficial de la Fiesta de los Patios, que se celebrará del 23 al 26 de abril, también acogió la presentación del cartel de esta edición, obra del pintor Rafael Fenoi, anterior presidente de la Asociación de Amigos de los Patios.
Fenoi recordó emocionado a todos los que a lo largo de 11 años han contribuido a hacer «más y más grande esta fiesta», y poner en valor y devolver la importancia a los más de 600 patios, que según su propio censo, se esconden en las calles de El Puerto.