La Fiscalía pide la absolución para los dos guardias acusados de una agresión

La última sesión contra dos agentes de la Guardia Civil enjuiciados por supuestas agresiones a un delincuente habitual de Chipiona supuso un balón de oxígeno para los procesados. La fiscal, que los acusaba al principio de la vista oral de un delito y una falta de lesiones, que suponían una pena de prisión de dos años y medio para uno de los acusados, modificó su petición inicial, solicitando la libre absolución de los dos guardias destinados en el acuartelamiento de Chipiona.

El débil testimonio de la supuesta víctima, que sólo pudo aportar un parte de lesiones de carácter leve, pese a que aseguró que le habían «reventado la boca» y los antecedentes de agresividad que posee han pesado en la modificación introducida por el Ministerio Público. Su representante rebajó la calificación de los hechos a dos faltas de lesiones, aunque aplicándoles la eximente de legítima defensa y cumplimiento de deber, por lo que solicitó la absolución de los agentes.

La supuesta víctima ya fue enjuiciada por este asunto al ser denunciado por los propios agentes y ha sido condenado a un año y medio. Los hechos ocurrieron en 2006 cuando uno de los acusados redujo al denunciante después de que éste agarrara por el cuello a su compañero en el interior de un coche-patrulla.