Los estudiantes protestan en la calle de forma pacífica contra el Plan Bolonia
| BARCELONAActualizado:La manifestación de miles de universitarios contrarios al Plan Bolonia, que puso a Barcelona casi en estado de emergencia, transcurrió sin incidentes hasta que un grupo se dirigió al a sede de ERC, que rociaron con pintura. El motivo es que le prohibieron recorrer las Ramblas hasta la plaza de Sant Jaume para protestar ante la sede del gobierno catalán, por lo que exigieron la dimisión del conseller Josep Huguet, al que acusan de faltar al diálogo con los estudiantes.
Previamente, las autoridades habían blindado con vallas el acceso a las Ramblas y la calle Portal del Ángel (dos de las vías próximas a la céntrica plaza de Cataluña), dados los incidentes ocurridos una semana antes cuando resultaron heridas casi cien personas entre manifestantes, policías y periodistas.
Los alumnos que se oponen a la reforma universitaria no buscaron el enfrentamiento con los Mossos d'Esquadra, que habían declarado la marcha de «alto riesgo», por lo que desistieron de marchar por Las Ramblas, como habían reclamado las autoridades, ya que se trata de un enclave que la Policía considera poco seguro al estar lleno de comercios, mobiliario urbano, pequeñas callejuelas y turistas.
Fuerte dispositivo
Para evitar disturbios, los sindicatos de estudiantes organizaron un servicio propio de orden, formado entre 30 y 50 personas y a todo el que llevaba un pasamontañas o la cara tapada se le invitó a abandonar la concentración, que partió de la plaza Universidad y acabó en la plaza Sant Jaume. En cualquier caso, una veintena de furgonetas de los Mossos vigilaron la marcha, así como agentes vestidos de paisano infiltrados entre los manifestantes y un helicóptero.
Los estudiantes portaban pancartas contra Bolonia y contra la represión policial. Al grito de «libertad de expresión, policía no» y «Bolonia se aplica a golpe de porra», ésta última la llevaban profesores, avanzaron en la marcha. Tras colgar un cartel en la fachada de la sede de Esquerra, la manifestación siguió por el barrio de Sants, escenario tradicional de las manifestaciones de grupos alternativos.
Los efectivos policiales no les quitaron ojo durante toda la marcha para actuar ante cualquier tipo de trifulca y que no se vuelvan a repetir los problemas de la semana pasada.