Un vino suave y muy evolucionado
| JEREZ Actualizado: GuardarLa típica botella signature de la casa Valdivia, elegante y con formas femeninas, y una sencilla etiqueta de pergamino con la foto de Teresa Rivero. Eso es lo que los consumidores podrán encontrarse ya en esta próxima Feria de Sevilla, el gran mercado para la manzanilla. La Teresa Rivero ha sido criada en Sanlúcar con unas prácticas basadas en la realización de sacas muy cortas y continuas, lo que otorga al producto unas genuinas características de frescura y matices salinos. La reposición de la última criadera con vinos jóvenes, ligeros y bien estructurados, procedentes de mostos de primera yema obtenidos a partir de viñas de más de 20 años, confiere a esta manzanilla un esmerado equilibrio entre su carácter frutal y notas típicas de crianza biológica. El enólogo Luis Arroyo cató ante los presentes esta manzanilla de la que destacó su carácter suave y que se trata de un vino muy evolucionado. Su color es limpio y brillante, amarillo con reflejos verdosos producto de su extensa crianza biológica. En nariz se aprecia la levadura, pero también muchos matices florales y salinos. En boca es muy seca, pero con poca acidez, y tiene una entrada muy ligera, aunque con una estructura que deja un retrogusto largo.