
La selección española se protege de los 'tentáculos' de Florentino Pérez
«No sé nada, no entro en hipótesis y sólo pienso en Turquía», dice Xabi Alonso Las comparaciones entre el Barça y los campeones de Europa centran el debate
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarNo dejes que un buen fichaje altere la armonía de la selección. Éste podría ser uno de los lemas que asumen los campeones de Europa cuando se concentran con España. Lejos quedan los tiempos en los que La Roja interesaba más bien poco y los jugadores estaban más pendientes del mercado persa que del equipo de todos. Ahora, ni siquiera los cantos de sirena de grandes como el Real Madrid y la Juventus les distraen de su cometido.
Los tentáculos de Florentino Pérez no alcanzan, al menos por ahora, al combinado nacional. «No tengo ningún contacto con él ni con nadie de su entorno», aseguró Xabi Alonso este jueves desde el retiro de Las Rozas. ¿Cómo reaccionaría si lo tuviera? «Sobre hipótesis prefiero no comentar nada», apostilló el tolosarra. No se cierra las puertas de la casa blanca con el clásico never, never, never florentinano, pero el red evita distracciones.
Sólo quiere estar centrado en la selección y en el partido del sábado ante los turcos. Igual que Silva. El grancanario pone cara de no haber roto un plato en su vida cuando se le pregunta por esa Vecchia Signora que, según cuentan en Italia, suspira por sus huesitos. Y, claro, dice no saber nada.
Aparcados los rumores y fundido el recurrente debate sobre Raúl, en la selección se habla de su excelencia, sus 29 partidos sin perder -a dos del récord de Clemente-, las comparaciones con el Barça y su condición de favorita para el Mundial de Sudáfrica.
Equipo de época
A nadie ruboriza a estas alturas el paralelismo entre la selección y el Barça. Como dice Piqué, hombres como Xavi e Iniesta, ahora lesionado, Villa y Torres, «marcan estilo». «Jugamos bastante parecido aunque no se puede cotejar una selección con un club», argumenta el catalán. «Es normal que se nos compare pero la dinámica de un equipo que trabaja a diario y de un grupo que se ve una vez al mes o al trimestre, es diferente». Tal y como reconoce el guipuzcoano, lo que sí es indudable es que en los dos hay muy buenos jugadores y una idea común del fútbol combinatorio. Y tanto en el Barça como en la selección se juega para ganar, pero para «disfrutar», tal y como enfatiza el ex diablo rojo. «A veces es complicado salir a divertirse porque hay mucha presión y necesidad de victorias, pero entendemos que el fútbol es espectáculo, entretenimiento». Premisas que atraen a un público volcado como nunca con España y que llenará hasta la bandera Chamartín.