El estilo de dos escuelas

Luis Aragonés, Vicente del Bosque, Dani Güiza, Roberto Carlos Cada vez son más los jugadores y técnicos que prueban la aventura turca. El país otomano se ha consolidado en los últimos años como una potencia futbolística tanto a nivel de clubes como de selección. Basado en un estilo de juego aguerrido pero de calidad, los turcos combinan a la perfección la potencia física y la disciplina táctica de la escuela del Este con el respeto al balón y el gusto por el juego vistoso de la afición occidental. Una forma de entender el fútbol alejado del tosco y rudimentario planteamiento de antaño.

Más de 70 millones de habitantes pueblan un país de mayoría musulmana unido a dos continentes y dos culturas a través de la sempiterna Constantinopla, ahora Estambul. El país euroasiático ha evolucionado en las últimas décadas dejando a un lado los vestigios de un vetusto imperio hacia la modernidad de la Turquía actual, aspirante a ingresar en la Unión Europea. El fútbol no fue ajeno a esta transformación y creció exponencialmente para situarse en la vanguardia y competir con las tradicionales potencias del viejo continente.