El túnel bajo Navantia desviará el tráfico de camiones hasta la terminal de contenedores

La avenida de Astilleros se liberará del tráfico de entrada y salida de camiones de la futura terminal de contenedores del puerto de la capital. Eso supone nada menos que la mitad de la circulación de vehículos pesados que ahora cruzan de una punta a otra la carretera industrial y que en unos años serán derivados a un túnel que pasará por debajo de los terrenos actuales de Navantia. El resto de los camiones, los que vayan a la terminal de ro-ro, continuarán durante unos metros por la avenida de Astilleros, pero, una vez pasada la valla de la constructora naval, también desaparecerán de la vía, adentrándose en el muelle y despejarán definitivamente el resto del camino hacia el centro para los vehículos ligeros.

Esta reordenación del tráfico forma parte de una ambiciosa remodelación del recinto portuario de la capital. No coincidirá con la celebración del Bicentenario de la Constitución, pero la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) trabaja con el calendario de que antes de que termine tan señalado año se dé por finalizada la ejecución de la primera fase de la nueva terminal de contenedores, que se ubicará en el dique de Levante y la antigua planta Delta.

Uno de los objetivos que tiene fijada la reforma de todo el muelle de la capital es el de eliminar el tráfico de mercancías en el muelle ciudad, que utilizarán los cruceros que arriben a la capital o se integrará en ésta. De este modo, hacia levante de la plaza de Sevilla será donde se encuentren los atraques de todos los buques que no sean de pasajeros o de recreo; y hacia poniente de este punto, éstos últimos.

El consejo de administración de la APBC realizó en su reunión del pasado miércoles uno de los primeros impulsos a este proyecto. El presidente de este organismo, Rafael Barra, informó de que en esta sesión se aprobó una autorización para suscribir con la constructora naval pública Navantia un convenio que permita la construcción de la nueva terminal de contenedores, así como un acceso desde la avenida de Astilleros.

Se construirá un túnel que tendrá una longitud de 890 metros para la entrada y salida de los camiones que transporten las mercancías que tengan como punto de partida o destino la futura terminal de contenedores que se instalará en el dique de Levante. Barra explicó que el acceso a nivel de rasante comenzará en la glorieta de Astilleros. Mediante una rampa se accederá al soterramiento, que desembocará en las antiguas instalaciones de la planta Delta.

Operativo

El presidente de la Autoridad Portuaria estableció el fin de 2012 como fecha en la que ya esté en funcionamiento la primera fase de la nueva terminal. Según apuntó, el túnel estará operativo con anterioridad a esta fecha, aunque no acotó cuándo exactamente. La ejecución del nuevo espacio para el tráfico marítimo de carga y descarga de mercancías mediante contenedores tendrá un coste cercano a los 76 millones de euros, de los que el 65% (algo más de 49 millones) provendrá de fondos de la Unión Europea. Sus obras se adjudicarán antes de que finalice el año. La superficie de la línea de atraque en muelle será de 600 metros y en tierra se contará con 200.000 metros cuadrados, lo que supone el doble de espacio disponible con el que se cuenta en las actuales instalaciones de la Terminal Reina Sofía para almacenar los cajones de acero en los que se transportan las mercancías. Barra explicó que la solución de soterramiento del acceso a la terminal del dique de Levante cuenta con el beneplácito tanto del Ayuntamiento como de la empresa Navantia. Todo ello tras un intenso debate que se prolongó durante meses en el que se contemplaron diversas alternativas, como fue la posibilidad de crear un paso elevado desde la carretera industrial hasta la zona de carga y descarga. La reforma de la infraestructura del recinto portuario que llevará la terminal de contenedores hasta el lugar proyectado no sólo necesita el visto bueno de la constructora naval pública para las obras del túnel de acceso a la terminal. Sino que también requerirá que Navantia renuncie a la concesión administrativa que disfruta sobre los terrenos de la planta Delta, en cuyo ámbito se ubicará el espacio de atraque de los buques portacontenedores y la zona de almacenaje de éstos. La Autoridad Portuaria compensará económicamente a la constructora de barcos de la Bahía con 1,5 millones de euros en concepto de rescate de la concesión, a la que tendrá que renunciar Navantia.

La Compañía Gaditana de Contenedores (Concasa) es la concesionaria de la gestión y explotación de la terminal de contenedores existente en la actualidad. Es titular de esta adjudicación desde 1975. La concesión que disfruta en la actualidad es por 20 años y data de 1993. En febrero de 2013 se extinguirá su vigencia, poco después de que comience a funcionar la nueva terminal. Meses antes de que acabe 2012, la APBC sacará a concurso la concesión administrativa de la nueva terminal. Barra apuntó que por esta razón se puede dar el caso de que puedan llegar a operar dos empresas concesionarias distintas al mismo tiempo durante el periodo de transición que se produzca de la actual terminal Reina Sofía a la futura. Sin embargo, manifestó que lo más probable es que la Compañía Gaditana de Contenedores estrene la primera concesión administrativa de explotación de la nueva terminal de carga y descarga que se otorgue, dado que es la que la disfruta desde hace más de 30 años.

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