La mejoría en el tiempo aviva el tráfico de drogas en la ruta del Estrecho
Sólo ayer más de cinco toneladas de hachís fueron incautadas en distintas operaciones desde Chipiona a San Roque
Actualizado: GuardarLos últimos temporales que han azotado la provincia no sólo habían cortado las comunicaciones marítimas en el área del Estrecho; los traficantes que siguen explotando esta ruta se habían visto obligados a retrasar sus envíos de cargamentos. Con la mejoría en las condiciones climatológicas, el tráfico de estupefacientes se ha reavivado. En tan sólo 24 horas, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera han evitado que entraran en circulación más de cinco toneladas de hachís (5.400 kilos). Las operaciones se sucedieron en distintos puntos del litoral gaditano y en alta mar, donde fue abordado un yate.
El cargamento más pesado fue requisado por Vigilancia Aduanera el pasado miércoles en alta mar. 2.100 kilos iban en el interior de un yate que fue abordado a 20 millas de Cádiz. La embarcación iba tripulada por tres personas que fueron detenidas. Según confirmaron fuentes de la Agencia Tributaria. Todo apunta a que se dirigían a la desembocadura del Guadalquivir.
Tras el abordaje, los funcionarios tomaron el mando de la nave y la llevaron al puerto de Cádiz, donde fueron descargados 70 fardos de 30 kilos de peso cada uno.
Zona clave
La costa noroeste sigue siendo un punto estratégico en los mapas de los narcos. Horas después de la intervención de Vigilancia Aduanera, la Guardia Civil interceptaba una neumática de nueve metros de eslora, que transportaba 1.740 kilos de hachís.
Las cámaras del Sive cazaron la lancha cuando navegaba muy cerca de la costa de Chipiona sobre las doce y media de la madrugada de ayer. Desde el centro de control de la Comandancia alertaron al Servicio Marítimo para que enviara una patrullera a las inmediaciones de la desembocadura del Guadalquivir. La Río Bernesga abordó la neumática y sus efectivos tuvieron que socorrer a dos de los tres traficantes, de origen marroquí, que decidieron saltar al agua para tratar de escapar. Pero finalmente fueron detenidos. Los tripulantes de la embarcación fueron identificados como Rachid L., Jamal S. y Mohamed H., los cuales quedaron a disposición judicial.
El resto del hachís que fue incautado en la jornada del miércoles fue localizado en el río Guadiaro, en San Roque. Esa vía de entrada a la provincia fue utilizada por un grupo de narcos que se dio a la fuga el pasado martes, abandonando también la embarcación. En un primer momento, la Guardia Civil recuperó 90 kilos, pero el rastreo de las márgenes del río permitió localizar más fardos, hasta llegar a los 1.560 kilos de hachís, confirmaron ayer desde el Instituto Armado.
La fuerte demanda lleva a los narcos a veces a exponer su vida en travesías con mar bravía o se arriesgan cuando las previsiones son poco halagüeñas. Eso fue lo que le ocurrió a los dos tripulantes de una embarcación, cuyos cadáveres aparecieron en Barbate entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre del año pasado, junto a varios fardos de hachís. La madrugada del 30 había caído un fuerte temporal que hacía imposible la navegación.
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