Ex dirigentes de ETA intentan captar en las cárceles a presos disidentes
Expulsados en su día por la banda tratan de convencerles de que rompan con el Colectivo de Reclusos
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarAntiguos miembros de ETA, algunos de ellos considerados en su momento dirigentes de la banda, se dedican desde hace meses a tratar de captar a presos disidentes y socavar así la autoridad de la organización dentro de las prisiones. Según desvelaron ayer fuentes conocedoras del proceso, entre ellos podrían figurar José Luis Urrusolo Sistiaga y Carmen Guisasola, ambos internos en la prisión zaragozana de Zuera.
Fuentes penitenciarias apuntan que en esa estrategia también participarían José Luis Álvarez Santacristina, 'Txelis', y Kepa Pikabea Ugalde, a los que las autoridades penitenciarias cambian a menudo de prisión, circunstancia que aprovechan para abordar a otros reclusos, a los que tratan de convencer de sus tesis sobre la posibilidad de una salida política y de que rompan, en consecuencia, con el Colectivo de Presos Vascos (EPPK). Los cuatro han sido expulsados por la banda terrorista y han criticado de manera abierta a la organización armada.
La intervención de estos reclusos respecto a otros miembros de la banda coincide con los nuevos datos conocidos en las últimas semanas sobre la política penitenciaria. La prisión aragonesa, junto a la asturiana de Villabona, se ha convertido en una suerte de laboratorio, donde el Ministerio del Interior examina a los presos durante dos semanas y comprueba el grado de su vinculación con la banda. Si en ese tiempo no han dado señales de romper con la disciplina del llamado 'frente de makos' son reenviados de vuelta a centros del sur de la península. Sólo en las ocho últimas semanas se han mandado desde Zaragoza a los centros de El Puerto de Santamaría, Almería, Badajoz, Valencia y Alcázar a seis reclusos que Instituciones Penitenciarias considera ya irredentos.
En la prisión de Zuera hay quince presos etarras, entre ellos algunos tan destacados como Santiago Arrospide Sarasola, 'Santi Potros', dirigente de ETA que ordenó, entre otros, el atentado contra los almacenes Hipercor de Barcelona, en el que murieron 21 personas, y el ataque contra un autobús de la Guardia Civil en la Plaza de la República Dominicana de Madrid, en el que fallecieron doce guardias civiles. Por su parte, el centro de Villabona en la actualidad alberga a otros 17 reclusos de la organización terrorista, aunque no todos ellos han dado todavía muestras inequívocas de romper con la organización.
Interior, que conoce las disensiones internas que agitan el 'frente de makos' de ETA, usa la política de dispersión para facilitar el contacto entre los disidentes y los presos que muestran menor firmeza en sus convicciones para socavar la autoridad de la banda.
Desde que se puso en marcha esta estrategia, el colectivo de presos etarras ha experimentado una movilidad hasta ahora desconocida. Sólo en los dos últimos meses han sido trasladados 42 internos, buena parte de ellos procedentes o con destino a Villabona y, sobre todo, a Zuera.