Los tableros comenzarán a instalarse en septiembre

Las obras de construcción del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz darán un vuelco estético a partir de septiembre. En apenas seis meses comenzará la instalación de los tableros por los que circularán los vehículos y el Tranvía de la Bahía. El ingeniero director de las obras por parte de la Dirección General de Carreteras de Fomento, Marcos Martín, corroboró ayer que el inicio de esta fase marcará el inicio del fin de las obras del nuevo viaducto, que se prevén para septiembre de 2010. Aún no está decidido dónde se fabricarán estos tableros, aunque se construirán en taller y serán transportados por módulos hasta el lugar del puente reservado para cada uno de ellos.

Lo que sí confirmó Martín es que Dragados Offshore será, tal y como se preveía, la empresa encargada de fabricar el tramo desmontable que permitirá el paso de grades buques al interior del saco de la Bahía más allá de esta colosal infraestructura. La construcción del segundo puente se ha convertido en el principal cliente de la empresa de ingeniería civil radicada en el Bajo de la Cabezuela desde que ésta perdiera el contrato de construcción del superpetrolero de perforación de yacimientos de hidrocarburos a consecuencia de los problemas financieros por los que atravesaba el cliente noruego. Desde entonces, esta empresa ha sido también la encargada de fabricar los cajones estancos que servirán para hacer las zapatas sobre las que se levantarán los pilares del viaducto que se alzarán sobre las aguas de la Bahía.

Río San Pedro

La estructura del segundo puente no consta de un único viaducto, sino de dos. El más espectacular salva las aguas atlánticas. Sin embargo, en la barriada puertorrealeña de Río San Pedro se levantan ya todos los pilares de esta otra infraestructura. Éste tiene una longitud de 800 metros frente a los 3.157 metros con los que cuenta el viaducto principal. Los pilares de Río San Pedro están tan sólo a la espera de que en septiembre se comiencen a instalar los tableros de toda la infraestructura.

Martín explicó que se han realizado estudios y simulaciones que establecen que el nuevo puente sobre la Bahía tendrá perfecta capacidad para asimilar el tráfico de entrada y salida de la ciudad durante un plazo de tiempo no inferior a los 50 años. Aún en un escenario pesimista que adelantara esta fecha y que un gran aumento del tráfico comenzara a colapsar la circulación de entrada y salida de la capital, el diseño del puente se ha guardado un as en la manga, según informó Martín. En un caso como éste, el tablero dispone de espacio suficiente para añadir un carril adicional, del mismo modo que se ha realizado recientemente en el puente José León de Carranza.