La sesión de control sirve para evidenciar la soledad parlamentaria del Gobierno
Todos los grupos vuelven a coincidir en las críticas a Zapatero y dan muestras de su desconfianza
MADRID Actualizado: GuardarPrimero ha sido en el pleno y luego en la sesión de control: el Gobierno ha tenido que escuchar críticas desde todos los grupos parlamentarios, a excepción del PSOE. Primero han sido cuatro horas y media de debate sobre el último Consejo Europeo, que toda la oposición ha aprovechado para arremeter contra Zapatero por lo mal que su ministra de Defensa, Carme Chacón, ha gestionado la salida de las tropas de Kosovo. En ese tiempo el presidente ha sido blanco de un buen muestrario de reproches, que luego se han repetido en el pleno de control en las preguntas dirigidas al presidente, no sólo sobre el episodio de Kosovo, sino también por la evolución de la crisis económica.
Josep Antoni Duran Lleida (CiU) y Josu Erkoreka (PNV) han coincidido en llevar a la Cámara los malos augurios para la economía española expresados por el premio Nobel de Economía, Paul Krugman. A Zapatero le ha parecido "extraño" que la opinión de un intelectual se contraste con la del jefe del Gobierno, y así se lo ha hecho saber al portavoz de CiU, que le ha reclamado más reformas. Erkoreka le ha dicho que aunque le pareciera "insólito y nunca visto" él también quería saber su parecer sobre Krugman, una "eminencia", ha remarcado, "puesta -como ejemplo- por usted", y que ha vaticinado unas perspectivas económicas "aterradoras" para España.
El tono utilizado para su pregunta no ha gustado nada a Zapatero, quien le ha replicado: "A medida que avanza la nueva situación, se le amarga el carácter", acordándose del enfado del PNV por la previsible pérdida del Gobierno Vasco. Luego ha polemizado con Erkoreka sobre lo que en realidad dijo el Nobel, y le advertido de que se le había ido la mano, ya que el economista efectivamente habló de una perspectiva "aterradora", pero para la economía mundial en su conjunto, y no para España. Su interlocutor le ha puntualizado que cuando Krugman apuntaba a la crisis española, Zapatero "sonreía", así que ni Duran ni Erkoreka han dado mucho crédito a la confianza exhibida por el presidente en que, pese a Krugman, habrá recuperación.
Rajoy vuelve a Kosovo
El tercer interpelante ha sido el líder del PP, Mariano Rajoy, que cambió el lunes su pregunta económica por otra relativa a la cuestión de Kosovo, para repartir más dosis de desconfianza. Zapatero no está según él "a la altura de las circunstancias" y del presidente no se fían los grupos parlamentarios, las autonomías, los agentes sociales ni los bancos, ha aseverado. Zapatero ha optado por devolverle la pelota y ha invocado la mayor prueba de confianza que puede darse en una democracia, la derivada de las elecciones. De manera que le ha recordado que en las urnas ha perdido frente a él en dos ocasiones, y le ha pedido que en vez de darle lecciones se las dé "a sí mismo", asumiendo responsabilidades. Sobre la buena salud de la imagen exterior de España, para el presidente del Gobierno "la prueba del algodón" es que todos han respaldado su incorporación al G-20.
La sesión se ha interrumpido a la hora de comer y, de forma inusual, continuará mañana a las nueve, con más preguntas a los ministros que hoy no han podido responder a la oposición.