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La filipina Margot González, madre de Francisco Larrañaga, durante la reunión que mantuvo hoy en Manila con Miguel Ángel Moratinos. / Efe
cadena perpetua

Moratinos apremia a los padres de Larrañaga a pedir cuanto antes el traslado

El pago de la indemnización, unos 12.500 euros, es el último trámite para cursar la solicitud de regreso a España

EFE |
MANILAActualizado:

Miguel Ángel Moratinos ha apremiado a los padres del preso hispano-filipino Fernando Larrañaga a pagar cuanto antes la indemnización a las familias de las dos hermanas que presuntamente asesinó para acelerar la petición de traslado. El ministro español de Asuntos Exteriores se ha reunido en Manila con Manuel Larrañaga y Margot González después de que el Gobierno de Filipinas autorizara ayer que su hijo cumpla en España la condena, después de que se conmutara la pena de muerte por la cadena perpetua.

El pago de la indemnización de unos 750.000 pesos -12.500 euros-, recogido en la sentencia por secuestro, violación y asesinato de las dos mujeres en 1997 en la ciudad de Cebú, es el último trámite para cursar la solicitud de regreso a España. "El ministro nos ha dicho que por favor hagamos las cosas lo antes posible", dijo el ex pelotari vasco Manuel Larrañaga a los periodistas al término de su reunión con Moratinos en un hotel de la capital.

Margot González ha manifestado que aún no disponen del dinero y que podrían alegar que su hijo es insolvente, aunque ha reconocido que esta opción les abocaría a un nuevo proceso judicial que podría entorpecer el traslado a España. "No hay que dejar ningún resquicio a la otra familia, que es más poderosa que nosotros. Prefiero pagarlo todo. Ya veremos cómo", ha añadido el padre, quien ha eludido especular si esta última fase podría demorarse aún meses.

Urgencia ante un posible cambio presidencial

A esto se une el temor a lo que pudiera representar un cambio de Gobierno en Filipinas con las elecciones presidenciales que se celebrarán en 2010. Antes de la reunión, Moratinos tampoco ha querido concretar cuándo podría ser el traslado, ni cuántos años deberá permanecer en la cárcel en España, donde el límite de prisión es de 30 años, susceptible de acortarse con beneficios penitenciarios.

El acuerdo recíproco firmado en 2007 por España y Filipinas para el traslado de presos establece que no puede haber revisión de los casos, pese a que Larrañaga sigue defendiendo que es inocente y que el día de los hechos estaba en Manila y no en Cebú, a 600 kilómetros de la capital. Según Moratinos, el Ministerio de Justicia español está dispuesto a seguir atendiendo a la familia, pero es ella a la que le corresponde agilizar los últimos trámites.

Larrañaga muestra cautela ante su traslado

Larrañaga, de 31 años, lleva en la cárcel once, de los que estuvo dos en el corredor de la muerte, hasta que la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal, decretó la abolición de la pena capital en 2006 y le fue conmutado el castigo por cadena perpetua. "Paco está bien, está preparado mental y físicamente para ir a España y estar en la cárcel, Dios quiera que no por mucho tiempo", ha contado su padre, quien no ha podido ocultar su emoción al referirse a la tarea hecha por el Gobierno español para ayudarles en el proceso.

Por su parte, Larrañaga ha mostrado cautela ante la proximidad de su traslado a España: "No me quiero hacer ilusiones ya que pueden ocurrir cosas", ha declarado en la prisión de Bilibid, situada en la localidad de Montilupa, en el sur de Manila. El preso ha señalado que teme que la familia de las víctimas intente paralizar o posponer su traslado a España y ha subrayado que todavía está pendiente de resolver el asunto de la indemnización que les debe pagar. "No quiero que mis padres paguen por un delito que yo no he cometido", ha manifestado.

Larrañaga ha asegurado asimismo que desconocía que el Gobierno filipino hubiera finalizado el proceso que autoriza su traslado a España, y ha señalado que "debo permanecer tranquilo, aunque cada vez me siento un poco más excitado". Ha señalado también que, a pesar de que con el paso de los años se ha adaptado a la disciplina y las insanas condiciones de la prisión de Bilibid, no le costará ajustarse a las normas de una penitenciaria española cuando llegue ese momento. "Estoy preparado para estar donde me quieran poner y creo que podré adaptarme bien a otra cárcel. Ya he tenido bastante en está", ha afirmado.