La plantilla de la Agencia del Agua mantiene sus temores

Los empleados de la sede jerezana de la Agencia del Agua salieron ayer al paso de las declaraciones realizadas por la delegada provincial de Medio Ambiente, Gemma Araujo, asegurando el pasado lunes que no van a cambiar su lugar de trabajo, para puntualizar que sus «temores no se deben a rumores infundados».

A través de un comunicado, la plantilla de la extinta Cuenca Atlántica, indicó que «no entendemos como la delegada provincial puede prometer el mantenimiento de unas oficinas y puestos de trabajo que no dependen del órgano que ostenta». Por ello, explicó que el director de la Gerencia autónoma, Jaime Palop, les transmitió el pasado mes de diciembre «su intención de seguir contando con nosotros como integrantes de los servicios centrales de la Agencia Andaluza del Agua. Lamentablemente los sucesos posteriores han venido a desmentir ese compromiso».

En este sentido, los trabajadores explicaron que «en los últimos meses se ha producido un descabezamiento de este centro administrativo: actualmente, de los 7 puestos directivos -subdirectores generales y jefes de servicio- tan sólo permanece uno, mientras que el resto han sido cesados o trasladados a Sevilla».

Al mismo tiempo, prosiguen alertando que esta situación de provisionalidad ha generado la consiguiente parálisis administrativa ante la falta de cuadros directivos, que contrasta con la existente en la sede de la Cuenca Mediterránea en Málaga, donde no se ha producido ningún cese. Por todo ello indican que se están desdotando de contenido efectivo sus funciones al delegar las competencias que tenían atribuidas.

Asimismo los trabajadores aclararon que el pasado 13 de marzo solicitaron una reunión con la consejera de Medio Ambiente, que aún no ha recibido respuesta, y por lo que esperan que se pronuncie sobre este asunto.

Los empleados de la sede jerezana aseguran que «nuestras reclamaciones no se limitan a la permanencia en nuestro puesto de trabajo; deseamos seguir formando parte de un centro administrativo dotado de un contenido de trabajo propio, con unas expectativas similares a las existentes hace apenas ocho meses, cuando nos incorporamos a los actuales puestos de trabajo».