SE ACABÓ. Una semana ha dormido Lidia en la calle. / J. C. C.
Jerez

La mujer acampada frente al Ayuntamiento será alojada en un dispositivo social

Lidia Florido se mostró ayer «superfeliz» porque «estaré en un pisito con mis hijos»

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A mediodía de ayer Lidia Florido recogía sus cosas para marcharse con su familia después de una semana durmiendo a la intemperie a las puertas del Ayuntamiento de Jerez. «Estoy superfeliz porque tenemos un recurso mientras se soluciona mi caso», explicó con emoción mientras desinflaba el colchón en el que ha descansado frente al Consistorio. «Es un pisito que está en la calle Ponce, con una cocina, un saloncito y dos habitaciones», continuó minutos después de haber visitado el inmueble junto con el personal municipal.

«La protesta ha merecido la pena porque mis niños y yo por fin vamos a dormir juntos y tranquilos», aseguró esta madre de tres hijos que actualmente reside en una vivienda ocupada ilegalmente en San Juan de Dios a la vez que agradece «a todos los jerezanos lo que me han ayudado durante estos días». Según Lidia, que ha estado acompañada por su hermana durante estas seis noches al raso, «el piso no tiene muebles pero ya me los buscaré».

A última hora de ayer, Lidia paseaba con sus hijos mientras la paraban por la calle para saludarla. «No me han dicho exactamente cuándo podré irme allí. Tienen que terminar de pintarlo. Será en unos días», aseguró.

Por su parte, el director general de Políticas Sociales y del Mayor, José Manuel Jiménez, argumentó ayer que «es un alojamiento alternativo, pero no una vivienda». Tampoco se trata de un piso de emergencia «porque están todos ocupados», apuntó. El Ayuntamiento le había ofrecido días atrás a la joven trasladarse al albergue juvenil o a un hostal hasta que se estudiara su situación y pudiera optar a otro recurso. De hecho, como cuenta la propia afectada, una trabajadora social le ofreció la misma posibilidad a primera hora de la mañana pero ella volvió a negarse. «Ha entendido que es lo único a lo que puede acceder», explicó el responsable municipal. «Es como un apartamento, un dispositivo social mientras se valora su caso. Su acceso a una vivienda dependerá del baremo porque es la fórmula más justa y hay otras muchas familias que las necesitan», continuó el concejal socialista.

Sobre la permanencia en este dispositivo social alternativo, Jiménez insistió en que «no se ha hablado de días porque sabemos cuándo empieza una intervención social como ésta pero no cuándo termina». El responsable de Políticas Sociales apuntó que «no nos gusta que haya personas durmiendo en la calle pero no podemos pintar las viviendas sociales. Hay que construirlas. Lidia no tenía otra salida más que ésta».