
Barcelona y Atenas marcan el camino hacia la 'Final Four'
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarCon un representante español garantizado en la Final Four (gracias al emparejamiento Barça-Tau en los cuartos de final de la Euroliga), Barcelona, Atenas -por partida doble con el Olympiacos y el Panathinaikos- y Moscú, con el CSKA, marcarán a partir de hoy el camino hacia Berlín, donde se dirimirá durante el puente de mayo la batalla por el máximo trofeo continental.
El duelo fratricida entre el Barça y el Tau, con ventaja de cancha para los azulgrana, pero con teórica superioridad de los baskonistas; y el clásico entre el Olympiacos y el Real Madrid que arranca en el infierno de El Pireo, se presentan como los choques más apasionantes de la eliminatoria previa a la final a cuatro. Al mejor de cinco partidos, con los dos primeros en la Ciudad Condal y en la capital griega.
Para el Madrid, aunque ya haya ganado esta temporada en Moscú y Tel Aviv, sería una hazaña superar al equipo más rico de Europa con el ambiente en contra y las bazas con la que cuenta el Oympiacos, en el banquillo (Giannakis) y en la pista (Papaloukas, Vujcic, Childress o Halperin).
Los blancos dependen demasiado de Bullock y Reyes. Joan Plaza, insiste en que su equipo debe darse «un baño de autoestima» y apela también a la casta, personalizada en Reyes y Sergio Llull.
También puede ser mayor el potencial de plantilla del Barça ante el Tau, pero en este caso el favorito es el vigente campeón y actual líder de la Liga ACB, que esta temporada camina hacia un triplete. Por si no tenía suficientes problemas el Barcelona, recibirá al Tau sólo dos días después de tener que afrontar cuatro prórrogas ante el Manresa. El cansancio puede hacer mella en los azulgrana, a quienes los baskonistas, y en especial Dusko Ivanovic, les tienen tomada la medida.
A pesar de que el Barça no conoce este año la derrota en su cancha en la Euroliga, el Tau ha ganado a los catalanes las seis últimas veces. Habrá muchos más alicientes, como el choque entre Navarro y Rakocevic y entre Fran Vázquez y Thiago Splitter.