RECUPERADO. Henry festeja su tanto particular, que significaba el tercero en la cuenta del Barcelona. / REUTER
MÁS FÚTBOL

El Barça roza la excelencia

Los azulgrana golean al Málaga con un fútbol soberbio y contundente

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Barcelona desplegó un fútbol total, que recordó a los primeros encuentros del campeonato, cuando los equipos salían goleados del Camp Nou en tan sólo 45 minutos. El papel de los malagueños fue el de convidados de piedra. Los de Guardiola recuperaron las mejores sensaciones, con un juego directo y al primer toque ante un Málaga absorto por la excelencia rival. Parece difícil que con tales armas los azulgrana dejen escapar la Liga.

Una semana más mantienen los seis puntos de ventaja respecto al Madrid. Los culés demuestran un hambre de títulos insaciable que no les impide luchar y correr como el que más con un 4-0 favorable en el marcador.

El choque fue un recital de triangulaciones, internadas por banda, paredes, lanzamientos a puerta y goles, muchos goles. Todo ello por la gracia del Barça, que demostró estar a años luz del resto de equipos españoles. Los azulgrana saltaron al césped conocedores de la victoria del Real Madrid ante el Almería. Lejos de sentir la presión, los locales mantuvieron la tranquilidad y el toque de balón que les ha permitido disfrutar de una posición privilegiada en la cima de la Liga.

El Málaga no existió porque el Barça monopolizó todo el fútbol. Anuló a los andaluces, ahogados por el tsunami culé. Borró al sexto clasificado y conjunto revelación de la temporada como unos profesionales que deciden divertirse en una pachanga con los juveniles. Dirigidos con maestría por Xavi e Iniesta, los locales no se vieron afectados por la pronta lesión de Touré a los 25 minutos. El mito de los pivotes defensivos se acaba cuando un conjunto monopoliza la posesión del balón. Con esta receta, las ocasiones no tardaron en llegar y a los 18 minutos se abrió la lata. Pase en profundidad de Eto'o a Xavi, quien batió por bajo a Goitia. Sin tiempo para respirar, Messi regaló a sus incondicionales una jugada propia de un videojuego, marcando el segundo. Un golazo.

El Camp Nou se rindió ante el astro argentino, quien volvió loco a la zaga malaguista. Henry se unió a la fiesta con otro tanto a pase de Xavi. En el estado de éxtasis que se respiraba en el feudo azulgrana apareció Eto'o, que se sumó a la fiesta de sus compañeros con dos goles, el cuarto y el sexto. El ariete ponía punto y final a una sequía de un mes en Liga.

Los culés se marcharon al vestuario con un 4-0 a su favor, pero en la segunda mitad no variaron ni un ápice su entrega, lucha, concentración y buen fútbol. Alves completó la lista de goleadores en un equipo que aspira a todo.