El Mallorca frena al Atlético

El Mallorca saltó al campo con varios objetivos a la vista, tantos, que parecía imposible cumplirlos todos. Había que parar al terrorífico tándem Forlán- 'Kun' Agüero, ganar la partida en la zona ancha y marcar primero para situar el partido en la órbita más favorable para sus intereses. Y contra todos los pronósticos, lo logró.

Para ello encontró la colaboración involuntaria de un Atlético de Madrid, que salió dormido al campo. Los "colchoneros" rehusaron a la primera de cambios ejercer de "grande", de equipo candidato a la Liga de Campeones en el Ono Estadi.

Superado en el centro del campo, con el 'Kun' perdido arriba -sólo tocó un par de balones en la primera parte-, Forlán más retrasado que de costumbre y con los extremos Maxi y Simao sin aparecer, el equipo de Abel Resino mostró su peor cara.

Además, en el minuto 12 se quedó sin defensa lateral izquierdo natural por la lesión de Antonio López, con lo cual, su sustituto, el griego Giorgios Seitaridis pasó al centro del campo y el holandés Heitinga se fue a la banda. Heitinga, además, salió en camilla del terreno de juego con traumatismo cráneo-encefálico y fue sustituido por el francés Sinama Pongolle.

El precio de Jurado

El alta de José Manuel Jurado -el Mallorca pagó 120.000 euros estipulados en su contrato de cesión para que pudiera jugar ante el Atlético- la agradecieron su técnico, Gregorio Manzano, y sus compañeros.

La calidad del gaditano se hizo notar, sobre todo, en la primera parte. El equipo balear no flaqueó, pese a que cuando saltó al campo estaba en zona de descenso por el triunfo del Osasuna ante el Espanyol, no se entregó a la primera de cambios. Logró jugar de tú a tú ante un rival más poderoso, y la grada del Ono Estadi le agradeció el esfuerzo, sobre todo, tras el gol del vasco Aritz Aduriz.

El Mallorca pudo liquidar el partido nada más comenzar la segunda parte (min. 48) con un gol del venezolano Juan Arango, que fue anulado por el colegiado tras un fuera de juego inexistente, según demostraron las cámaras de televisión.

El juego se fue equilibrando, más que nada, por el repliegue voluntario del equipo balear, bien aprovechado por su rival. El Atlético tuvo el balón más tiempo en su poder y empezó a crear ocasiones, como el disparo del argentino Maxi Rodríguez al larguero (min. 57).

Esperando la decisión final

A partir de ese momento, el partido entró en una fase de continuos errores por parte de los dos equipos. No había claridad y el espectáculo bajó muchos enteros, con un Mallorca metido atrás y un Atlético incapaz de generar ocasiones ante la portería de Dudu Aouate.

De esa manera se fueron consumiendo los minutos. El Mallorca defendió con dientes y uñas el golito de Aduriz, muy valioso porque saca al equipo del descenso, y los 'colchoneros' en la línea de toda la noche: sin chispa ni garra.