Aurelia Romero presenta la obra 'Velázquez, la magia del espejo'

La historiadora jerezana María Aurelia Romero Coloma indaga en su novela Velázquez, la magia del espejo (Ediciones Irreverentes) sobre el enigma de los espejos en la obra del pintor sevillano, centrándose principalmente en los cuadros de Las Meninas y La Venus del espejo, que se encuentra en la National Gallery de Londres.

En una entrevista concedida a Europa Press, la novelista destacó que la obra refleja el «manoseado» tema de los espejos en la obra de Velázquez, estudiado no sólo por historiadores de arte, sino también por expertos en ciencias como físicos o químicos. Añadió que «esas investigaciones no aportan nada nuevo, pues terminan afirmando que se desconoce por qué el pintor sevillano usó los espejos». Esta última obra d ela historiadora se presentó ayer en la Fundación Teresa Rivero, con la intervención del escritor y colaborador de LA VOZ, Rafael Lorente.

Romero Coloma reconoció que «no sabe por qué pintó ese objeto en Las Meninas» y confesó que su teoría al respecto es que «el artista no quiso pintar un espejo». En este sentido, dijo que está claro que los estudios que apuntan a la recreación de dicho objeto es lo que da pie a tantas teorías sobre la interpretación de la obra, que afirman que Velázquez lo usa para despistar y confundir, ya que si se pinta un espejo en una habitación se refleja los rostros, en este caso, al estar difuminado no se aprecia bien los rasgos de los señores y se fija la atención en la Infanta Margarita, pasa mucho en el Museo del Prado.

Cuadros e historia

Por otra parte, la autora apuntó que lo que el pintor hizo fue un cuadro dentro del cuadro, una técnica que se llevaba haciendo siglos y que creaba un ilusionismo óptico. En el caso de La Venus del espejo, indicó que si existe el espejo, porque se ve realmente el reflejo.Velázquez, la magia del espejo retrata un mundo a caballo entre el siglo XVII y XXI, donde dos historiadores del arte empiezan a lucubrar sobre la obra del pintor sevillano con motivo de una conferencia que van a impartir en Madrid.

Asimismo, la novela intenta «recrear la vida en la corte de Velázquez y algunos momentos íntimos como sus conversaciones con su esposa Juana». Además, también se recogen los momentos cuando él se siente indiferente en materia religiosa y no sabe lo que hacer pues se encuentra en una corte rígida en cuestiones de fe, por lo que se le presenta la oportunidad de afiliarse a una hermandad en la que los componentes querían una tolerancia religiosa, situación que no existía en el país». El libro «no es más que la recreación ficticia de su vida, concentrada en aspectos como la relación de súbdito a monarca con Felipe IV, con su esposa Juana y los dos viajes a Italia que él hizo».