Hamás busca esposo a sus viudas
Los islamistas palestinos ofrecen 2.200 euros a quien se case con las mujeres de los activistas muertos
Actualizado:En el tercer mundo la viudedad femenina es sinónimo de abandono, pobreza, desprecio y hasta muerte... como en el caso de India, donde todavía en algunas regiones son incineradas junto a los restos de su esposo y dueño. En las sociedades islámicas, a las mujeres que pierden a sus maridos no se les permite acceder a trabajos remunerados para ganarse su propio sustento. Son parásitos dependientes de sus cónyuges y cuando éstos faltan... ellas sobran. Salvo que sean acogidas por la familia, aceptadas como nuevas esposas por cuñados, están malditas.
En Gaza a ello se une el alto índice de mortalidad de varones, que, aunque como héroes con recompensa de huríes en el más allá, mueren jóvenes y dejan a sus esposas acá, solas y desvalidas. El movimiento islamista Hamás, siempre tan cercano al pueblo palestino, trata de buscar una solución para las viudas, más desamparadas que desconsoladas. Por ello ha volcado su creatividad y sus finanzas a buscarlas nuevos maridos. Los fundamentalistas que gobiernan y reinan en la Franja ofrecen 3.000 dólares -alrededor de 2.200 euros- a los hombres que se casen con las mujeres que perdieron a sus parejas en la última ofensiva israelí de diciembre y enero pasados. Saud Abú Ramadán, encargado por Hamás para llevar adelante el proyecto, explica que se pretende «mejorar el nivel de vida y garantizar el futuro» de las llamadas 'viudas mártires'».
Requisitos
Pero, como ocurre en Occidente a la hora de adoptar niños, los pretendientes deberán cumplir una serie de requisitos, básicamente económicos y materiales para poder mantener a sus nuevas cónyuges. Pueden ser solteros, es lo ideal, pero también casados que quieran aumentar su plantilla de «esposas, amantes o hasta concubinas», explica Ramadán. Y si las mujeres tienen hijos, el nuevo marido deberá hacerse cargo de la manutención y educación con «valores morales musulmanes de los huérfanos de guerra». «En el Islam casarse siempre es bueno. Además, Alá reconforta espiritualmente al hombre que toma bajo custodia a una mujer y cuida de sus hijos», anima el representante de Hamás.
Pero no todas ven una salida en esta adopción. Samira Abdel Aleem, directora de la Unión de Comités de Mujeres, una organización de carácter laico, considera que «este tipo de programas degradan nuestra dignidad y colocan a las palestinas al servicio de los hombres, como siempre». «Las mujeres no son una mercancía. Tienen el derecho a escoger a sus maridos. Esta medida promueve la poligamia».