EE UU expresa su «profunda decepción» por la retirada española de Kosovo
El Gobierno de Obama dice que se enteró «justo antes» del anuncio y Zapatero mantiene que los aliados conocían la decisión «hace tiempo»
Actualizado: GuardarPrimer choque del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con la Administración de Barack Obama. Estados Unidos está «profundamente decepcionado» con la decisión española de retirar antes del final del verano el contingente militar desplazado en Kosovo desde hace diez años, que forma parte de la misión de paz multinacional comandada por la OTAN.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Robert Wood, aseguró ayer que al Ejecutivo de Obama le «sorprendió» la decisión dada a conocer el jueves por la ministra de Defensa, Carme Chacón, porque en 1999, cuando se puso en marcha la operación, «los aliados de la OTAN se pusieron de acuerdo sobre el principio de entrar todos juntos y salir todos juntos» de la antigua provincia Serbia, que proclamó de forma unilateral su independencia hace un año. Wood dijo que el Gobierno español les dio la noticia «justo antes» de realizar el anuncio público.
La decepción estadounidense se une a la dura crítica que el jueves realizó el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, quien, pese a reconocer que se trata de «una decisión autónoma legítima del Gobierno español», aclaró que no le parecía bien, entre otras razones, porque se le notificó sólo con unas horas de antelación y debería de haberse acordado «en el seno de la Alianza». Scheffer sostuvo, además, que aún «no se dan las condiciones para el repliegue» de las tropas de paz.
Pese a la tormenta diplomática, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, restó ayer trascendencia a la polémica y aseguró que la OTAN y los principales aliados conocían «desde hace tiempo» tanto la intención de España de no continuar con sus tropas en Kosovo como el hecho de que la retirada se iba a producir en cualquier momento. «Ha sido ahora como podía haber sido hace dos meses o dentro de dos. No hay tema», sentenció en una comparecencia pública al término del Consejo Europeo, en Bruselas.
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, completó el mismo argumento al término del Consejo de Ministros: «Hace muchos meses que se puso de manifiesto nuestra posición de retirarnos paulatinamente y la conocían la OTAN y los aliados. La decisión se ha tomado después de trasladarla de forma razonable y razonada a nuestros socios». El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, aún fue más preciso y declaró que la Alianza conocía la posición «desde hace un año».
El jefe del Ejecutivo español, que dijo no tener «constancia» ni noticia oficial alguna de quejas de los aliados por este asunto, aclaró, además, que la decisión de salir de Kosovo «es sólo de España», que tiene igual «autonomía» para decidir participar en la misión internacional como para acordar marcharse. Añadió que España ha cumplido «escrupulosa y rigurosamente» los aspectos formales, ya que el miércoles comunicó la decisión de forma oficial a Jaap de Hoop y a los principales países aliados.
Rodríguez Zapatero defendió que la salida militar de Kosovo es algo «lógico» después de que España haya rechazado otorgar reconocimiento oficial a la declaración unilateral de independencia del antiguo territorio serbio y añadió que, para facilitar las cosas, ha esperado a tomar la decisión en un «momento razonable», cuando todo indica que «la estabilidad en la zona es cada vez mejor».
«Cumplir con creces»
El presidente del Gobierno no admitió crítica alguna por la decisión y recordó que la retirada se producirá «con coordinación y gran naturalidad». «Se facilitará la reordenación operativa de nuestros aliados, por lo que nos hemos dado un plazo de cuatro o cinco meses». Rodríguez Zapatero recordó a los policías y militares españoles muertos en la misión de Kosovo y aseguró que «hemos cumplido con creces nuestro compromiso» con el mantenimiento de la paz y la seguridad en este territorio.
El jefe del Ejecutivo dijo que todavía es «prematuro» afirmar si España va a enviar más tropas de paz o guardias civiles a Afganistán, cosa que se discutirá dentro de unos días en la cumbre de la OTAN, y bromeó con las críticas del PP al anuncio de la retirada de Kosovo. No quiso polemizar con los populares sobre este asunto y se limitó a comentar que «critican hasta cuando están de acuerdo».
En efecto, el PP está de acuerdo con la retirada de las tropas españolas de Kosovo, algo que ha reclamado en el Parlamento desde que el enclave se declaró independiente, pero eso no evitó que los dirigentes populares salieran ayer en tromba para criticar el método elegido por el Gobierno socialista para aplicar la medida. «La decisión tenía que haberse producido de acuerdo con la OTAN», protestó la vicesecretaria de Organización, Ana Mato, que concedió crédito a las quejas expresadas por el secretario general de la Alianza. El PP sostiene que el repliegue debería haberse realizado a partir de un consenso previo entre socios y argumenta que la actuación unilateral «genera desprestigio» para España en el exterior.