Unicaja sufre para ganar a un pertinaz Fuenlabrada
El Unicaja de Málaga se ha deshecho con solvencia (91-78) del Alta Gestión Fuenlabrada, gracias a un nuevo recital del polivalente ala-pívot Marcus Haislip, autor de 26 puntos
MÁLAGA Actualizado: GuardarEl Unicaja ha cumplido su primer objetivo de la temporada al clasificarse matemáticamente para la fase por el título y ha sufrido para vencer a un pertinaz Alta Gestión Fuenlabrada, en un partido sin excesivo brillo, donde el equipo cajista se ha impuesto por su mayor experiencia y mayor calidad.
En el primer cuarto, ambos conjuntos han cometido muchos errores, con excesivas pérdidas de balón, si bien una mínima ventaja de los locales 18-14, ha permitido un respiro para los de Aíto García Reneses. El conjunto madrileño ha rotado a sus jugadores, ya que no ha sido el día del escolta Brad Oleson -con cero puntos en los primeros dieciocho minutos- si bien se ha defendido con balones interiores a Bueno y las acciones esporádicas de Saúl Blanco.
El conjunto cajista ha llevado la iniciativa y ha llegado a tener una máxima ventaja 23-24, minuto 12, pero el Alta Gestión Fuenlabrada ha forzado la defensa hasta el límite, lo que ha impedido un ataque cómodo, y ha intentado imponer con un juego equilibrado tanto dentro de la zona como fuera, lo que le ha servido para llegar al descanso con una desventaja mínima de 40-35.
En el tercer parcial el Alta Gestión Fuenlabrada ha lanzado un primer aviso y un parcial de 0-11 le ha valido para que la estructura del Unicaja se haya tambaleado, con 40-46, minuto 22, con tres triples, uno de Oleson y dos de Valters. Sin embargo el conjunto malagueño, ha recurrido a su calidad de juego y ha reaccionado con siete puntos de Haislip y ha conseguido elevar el empate al marcador (49-49, minuto 25).
La igualdad ha durado poco ya que el Unicaja enderezó la defensa y un incombustible Haislip, junto con Kelati, han acabado con el Alta Gestión Fuenlabrada (71-60, minuto 33), y los siete minutos restantes han sido un intercambio de canastas con un resucitado Oleson, pero con un Kelati que se ha esforzado por los últimos puntos para el triunfo final malagueño.