El obispo de Cádiz pide que se rechace el aborto igual que se deplora la tortura
La segunda Carta Pastoral de Cuaresma hace un llamamiento a defender la vida
Actualizado: GuardarEl Obispado de Cádiz y Ceuta ha realizado un llamamiento a toda la comunidad cristiana para que se posicione en favor de la vida y contra el aborto. Para ello, el obispo, Antonio Ceballos, ha pedido a sacerdotes, diáconos y movimientos apostólicos en su última Carta Pastoral la oración en todas las eucaristías. Llama la atención en esta última misiva de Ceballos con motivo de la Cuaresma como señala que las grandes amenazas que se ciernen hoy sobre la vida humana son el hambre, la violencia contra las mujeres, los accidentes de tráfico, la muerte de trabajadores, las drogas y el drama del aborto.
Por esta razón, el Obispado pide una posición firme contra el aborto y argumenta que lo mismo que se rechaza la tortura, la pena de muerte, el hambre en el mundo, los accidentes laborales y la violencia doméstica «debe crecer en nuestra conciencia que la vida debe ser promovida, tutelada y defendida en todas sus fases».
La Carta Pastoral destaca que «un modo magnífico de defender el valor sagrado de toda la vida es la oración». En opinión del obispo, «las comunidades cristianas deben tener una sensibilidad especial por este tema y debemos cooperar haciendo oración y pidiendo al Señor por el respeto a la vida».
La primera carta del obispo de Cádiz y Ceuta en Cuaresma se centró en la crisis económica y en sus duras consecuencias: el paro y la exclusión.
El máximo representante de la Iglesia Católica en la provincia de Cádiz dedicó entonces la segunda parte de su carta a una reflexión cristiana ante la crisis. En este apartado, Ceballos resaltó «el clamor de las personas que sufren las consecuencias de crisis económica que ha llegado hasta nosotros» y recuerdó que todos los cristianos se deben preguntar «qué debemos hacer». La pastoral incluyó una petición a los feligreses para que «revisen su vida personal» y «sus descontroles: egoísmo, avaricia, codicia, deseos de aparentar y poseer...» para, a partir de ahí, poder ayudar a los que peor lo están pasando. El obispo hizo constantes llamamientos a fomentar la ayuda económica a los más afectados por la recesión. Como ejemplo en primera persona, anunció que todos los religiosos de la provincia entregarán el 10% de su salario, un diezmo, a Cáritas para que pueda mantener sus ayudas.