Vargas Llosa no se arruga

Por esta vez se le perdona lo del maltrecho nudo de la corbata. El escritor peruano Mario Vargas Llosa se plantó ayer un inmaculado traje de papel para promocionar una campaña de reciclaje en Lima y posó con la delicada vestimenta en el salón de su casa. Advirtió de que no le gusta ir de predicador pero animó a las personalidades públicas que tengan «sentido altruista» a sumarse a este tipo de «obligaciones cívicas».