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Fritzl pagará con cadena perpetua
El 'monstruo de Amstetten' será sometido a terapia y dentro de 15 años se revisará su estado psíquico
Actualizado: GuardarJosef Fritzl, el 'monstruo de Amstetten', pagará con cadena perpetua los delitos de homicidio por omisión, esclavitud, coacción, violación, incesto y secuestro. Su hija Elisabeth, que estuvo presente en la sala el día que su padre visionó el vídeo con el testimonio incriminatorio, no acudió ayer a la Audiencia Provincial de Sankt Pölten para oír el veredicto del jurado popular. Eva Plaz, abogada de Elisabeth, adelantó que su clienta «deseaba que su padre nunca más volviera a recuperar la libertad».
Después de vivir encerrada en un sótano durante casi veinticuatro años y dar a luz a siete hijos, sufrir la tortura de ser violada sistemáticamente por su padre y observar con impotencia como su hijo, Michael, moría por no haber recibido ayuda médica, Elisabeth decidió enfrentarse a su padre en la sala de la Corte, para intentar buscar el máximo castigo para el hombre que la convirtió en una esclava sexual cuando sólo tenia 18 años.
«Cuando Josef Fritzl supo que su hija estaba presente en la sala palideció y se derrumbó», desveló ayer su abogado defensor, Rudolf Meyer. Al terminar la proyección del vídeo, el 'monstruo de Amstetten', en un giro dramático, se declaro culpable de todos los cargos que le imputaba la fiscalía, incluido el de homicidio por omisión y esclavitud y pidió perdón por su comportamiento. «Cambié de opinión después de ver el testimonio grabado de mi hija. Por primera vez me he dado cuenta de lo cruel que fui con ella», dijo Fritz con voz quebrada, en un gesto de humildad y arrepentimiento que no logro impresionar al jurado.
De espaldas a la tribuna reservada al público, que ayer estaba ocupada por 95 periodistas, Josef Fritzl no manifestó ninguna reacción cuando el tribunal que lo juzgaba desde el lunes pasado emitió su fallo. «Acepto el veredicto», dijo el acusado cuando la jueza le recordó su derecho a apelar la sentencia en un plazo de tres días.
Resignado
El 'monstruo de Amstetten', que llegó a la sala escoltado por doce policías y con el rostro descubierto, dio la impresión de haberse resignado al destino que le espera. En ningún momento dio señales de nerviosismo y tan sólo realizó algunos pequeños movimientos con su cabeza mientras la portavoz de jurado contestaba afirmativamente a las preguntas sobre el pliego de cargos.
La decisión, adoptada por unanimidad, no sorprendió a nadie, ya que todo el mundo estaba convencido de que Josef Fritzl recibiría el castigo máximo por haber dejado morir a su hijo Michael en el sótano de su casa. Pero, pocos minutos antes de que el jurado se retirara de la sala para deliberar sobre la inocencia o culpabilidad del electricista jubilado, el acusado sucumbió una vez más a su mala conciencia y pidió perdón por el crimen cometido. «Lamento de todo corazón lo que hice a mi familia y, por desgracia, ya no puedo hacer nada por remediarlo», dijo Fritzl después de escuchar durante veinte minutos la intervención de la fiscal, Christiane Burkheiser, que logró convencer al jurado de que el procesado debía ser condenado a cadena perpetua por «el martirio inimaginable» de Elisabeht y «no haber intentado salvarle la vida a su hijo Michael cuando agonizaba en el sótano de su casa.
Rudolf Meyer, en cambio, no argumentó que su cliente era inocente, rechazó la acusación de homicidio por omisión, admitió que Fritzl había violado a su hija en más de 3.000 ocasiones y pidió comprensión para su defendido. Pero después de conocer el fallo, el abogado admitió: «La sentencia de cadena perpetua es la consecuencia lógica de su confesión. Aparentemente, él mismo cree que la pena es justa».
Pero, a pesar del rigor del veredicto, Josef Fritzl podría recuperar «teóricamente» la libertad dentro de quince años, el plazo mínimo que debe cumplir una persona que ha sido condenada a cadena perpetua. Este aspecto fue resaltado por el portavoz de la Corte, Franz Cutka, quien señaló que esa posibilidad existe, siempre y cuando un peritaje psicológico certifique que el penado dejó de ser un peligro para la sociedad.
Tratamiento
El 'monstruo de Amstetten' será trasladado en los próximos días al centro penitenciario de Mittersteig, en Viena, donde será sometido a un tratamiento para determinar si el anciano de 73 años está dispuesto a someterse a una terapia y si existe la posibilidad de que supere la grave alteración de personalidad que padece.
Después de un plazo que no fue revelado, Fritzl tendrá la posibilidad de elegir un centro penitenciario o una institución psiquiátrica para cumplir el resto de su condena. «Tiene el derecho a expresar su opinión y elegir el lugar donde quiere ser enviado, pero su deseo debe ser estudiado y aprobado por expertos y por el director del centro penitenciario», dijo el teniente coronel Huber Günsthofer, jefe de la cárcel de Sankt Pölten.