Chacón anuncia la salida de las tropas de Kosovo y la OTAN la tacha de inoportuna
El secretario de la Alianza admite que la decisión es «legítima» pero mantiene que «no se dan las condiciones de seguridad» Los 623 soldados regresarán a España antes del otoño
Actualizado: GuardarMisión cumplida. España retirará de forma gradual y antes del próximo otoño a los 623 soldados que mantiene en Kosovo, una misión de paz que comenzó hace diez años, tras concluir los bombardeos de la OTAN sobre posiciones serbias para evitar el genocidio al que se sometía los ciudadanos de la entonces región autónoma y hoy Estado autoproclamado independiente. La decisión, hecha pública ayer, provocó las críticas de la OTAN, que considera que «no se dan las condiciones políticas ni de seguridad» para la salida de las tropas.
El sorpresivo anuncio lo realizó la ministra de Defensa, Carme Chacón, en la breve alocución que dirigió a mandos y miembros del contingente español en ese país durante la visita que hizo a la Base España de la ciudad kosovar de Istok. Los reproches de la OTAN llegaron de inmediato por boca de su secretario general, Jaap Hoop Scheffer, molesto por lo que consideró una decisión unilateral y a destiempo. «Si vamos a decidir sobre un cambio de tamaño o de estructura de la KFOR, la decisión debería ser tomada sobre la base de una propuesta de las autoridades militares», indicó.
Tras el primer encontronazo, llegaron las puntualizaciones. La ministra señaló que había avisado veinticuatro horas antes al máximo responsable de la OTAN y Scheffer se apuntó a la diplomacia para reconocer la «magnífica labor» de los soldados españoles y admitir que se trata de una decisión autónoma española «y en este sentido legítima». Los matices no evitaron que la polémica se trasladase a la política interna española, con críticas del PP al desencuentro del Gobierno con la OTAN.
El contingente español en Kosovo era el único de cuantos realizan misiones internacionales que todavía no había recibido a la ministra de Defensa. Se trataba además de la primera visita que realiza un miembro del Gobierno a la región balcánica después de que su Parlamento proclamase el 17 de febrero de 2008 su independencia de Serbia, situación que no ha sido reconocida ni va a serlo por España. Desde esta perspectiva la retirada se interpreta como una medida de coherencia. «La misión está cumplida, es hora de volver a casa», proclamó la responsable de Defensa, que felicitó a los soldados -«habéis hecho un buen trabajo y habéis devuelto la esperanza a este pueblo»- y aclaró que la retirada será gradual y no unilateral. «Se hará de forma escalonada, en coordinación con nuestros aliados, y la intención es que se haga antes de que finalice el verano», señaló.
La decisión de Defensa, que era reclamada desde hace semanas por los líderes del Partido Popular, es el fin de un último año complicado para los miembros de la misión, que se han tenido que limitar a tareas de interposición y seguridad entre las comunidades enfrentadas y de reconstrucción, y que no han participado en uno de los objetivos fundamentales del mando local de la OTAN, que desde la independencia se ha centrado en la financiación y formación de policías y militares para el nuevo Estado. Los países de la Alianza Atlántica tienen desplegados en este país unos 15.500 militares.
España es junto a Grecia el único país importante de la Unión Europea (UE) que no ha reconocido la independencia de Kosovo, que ha sido apoyada por 22 de los 27 Estados y por algo más de 50 miembros de la ONU.
Desde 1999 casi 22.000 militares españoles han trabajado en la paz y seguridad de la zona, una decena de los cuales murieron. En ese periodo, el contingente español ha realizado más de 52.000 patrullas, ha recorrido más de cuatro millones de kilómetros, ha participado en 240 misiones de desactivación de explosivos y ha repartido casi un millón de kilos de ayuda humanitaria, además de construir escuelas, hospitales, carreteras, tendidos eléctricos y canalizaciones de agua.
Vuelo accidentado
La visita relámpago de Chacón es la primera de un mandatario español que reciben los miembros de esta misión desde que acudió en 2006 el entonces responsable de Defensa, José Antonio Alonso. La posición internacional de España ha obligado a la ministra a diseñar un programa muy peculiar para evitar contactos con las autoridades locales y para no pisar territorio kosovar. Chacón, en vez de aterrizar en la capital Pristina, lo hizo en la base de la OTAN en Dakovika y de allí se trasladó a Istok en helicóptero.
Por si el periplo no era ya suficientemente accidentado, la ministra llegó a Kosovo con varias horas de retraso por problemas técnicos en el avión que la trasladaba desde España, que tuvo que regresar a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) una hora después de despegar. Fue preciso habilitar y equipar otro aparato de las fuerzas aéreas para conducirla a Dakovika.
La retirada de Kosovo reducirá las tropas españolas en misiones en el exterior a cinco países, con un despliegue aproximado de 2.600 hombres y mujeres. La orden no incluye a los dos oficiales españoles que, en calidad observadores, permanecen en el territorio bajo mando directo de Naciones Unidas. Bajo esa cobertura hay también militares españoles en la República Democrática del Congo.