CALMA. Joaquín Bilbao. / J. F.
Ciudadanos

«No tengo nada que ocultar y el tiempo me terminará dando la razón»

El ex mandatario del club jerezano asegura que hubo una tercera persona implicada

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«Muchas gracias, un fuerte abrazo y contar conmigo siempre». Joaquín Bilbao, lejos de aclarar los hechos, habló ayer por última vez como presidente del Xerez. El letrado jerezano dimitió como mandatario azulino, pese a mantener que tiene «la conciencia muy tranquila» y que cree que «en absoluto» obró mal. Aun así, Bilbao argumentó que «lo mejor, por imagen, era abandonar el club, el Xerez se debe centrar sólo en lo deportivo y no quiero que nadie empañe la trayectoria del equipo». El ya ex presidente comentó que «es una decisión personal y familiar y la he tomado pensando en la entidad».

En cuanto a los cargos, tanto de él como de su chófer, Bilbao aclaró que «de mi acompañante no puedo comentar nada porque no es una persona pública y menos cuando hay de por medio un proceso judicial; está en libertad y sin fianza también pero no quiero comentar nada del tema». Y es que el letrado jerezano mantenía ayer que «tengo mi conciencia absolutamente tranquila, he salido en libertad sin cargos y no he hecho nada, de lo contrario no estaría aquí». Y es que asevera que no tiene «nada que ver» con el caso. «Es verdad que hubo ese tiroteo, y que hubo una tercera persona, pero yo no quiero hablar de terceras personas», sentenció.

El ya ex presidente azulino añadió que «ahora tenemos que luchar por subir a Primera y lo mejor es que yo no fuera ya presidente y que entrara otra persona, aunque voy a seguir colaborando y voy a seguir en el consejo por ahora; todos los consejeros me lo han pedido de forma unánime». Pese a la dimisión, el abogado manifestó su intención de seguir «vinculado al club», ya que «estamos embarcados en esta historia. Insisto en lo que he comentado antes, no tengo nada que ocultar, tengo la cabeza alta y el tiempo me dará la razón, habrá sobreseimiento de la causa».

Por su parte, el propietario de la entidad azulina, Joaquín Morales, confesó que el día fue «complicado», aunque aclaró que «queríamos estar al lado de nuestro amigo Joaquín Bilbao porque ahora más que nunca nos necesita». El nazareno comentaba que «queremos que Joaquín (Bilbao) se tranquilice y que ya después vuelva a trabajar para el Xerez, pero que no esté en primera línea de batalla». El consejero delegado apuntó tras la rueda de prensa de Bilbao que «aquí ya hemos apagado muchos fuegos, hemos tenido días complicados, también algunos lindos, pero hoy (por ayer) lo importante era poner las cosas en su sitio y a mí, como consejero delegado y dueño del equipo, me tocaba mover ficha». Sobre si la situación va a afectar o no al equipo, Morales vaticinó que «no va a afectar al equipo porque Carlos (Osma) va a tener un contacto más directo con la plantilla y ellos lo van a entender».

Pero si alguien podía sonreír por algo ese era Carlos Osma, que será el nuevo responsable de dirigir el club. El ex guardameta del Xerez reconoció que «evidentemente ha sido una sorpresa porque entré en el consejo para ayudar, como xerecista que soy».