Un festivo en día laborable
El Salón de Plenos albergó durante dos horas la fiesta social de la provincia
Actualizado: GuardarNo faltó nadie a la cita. El servicio de Protocolo de Diputación había preparado a conciencia la ceremonia del Día de la Provincia y envió la invitación a cientos de autoridades civiles y militares tanto de fuera como de dentro de Cádiz. Como siempre, predominó el traje oscuro entre los invitados, incluido el del vicepresidente Segundo de Diputación, Federico Pérez Peralta, que cambió el blanco del año pasado por un traje de raya diplomática. Las mujeres optaron por un atuendo entre el algodón de otoño y las primeras trasparencias de la primavera, caso de la diputada socialista Olga González. Llamó la atención el vicepresidente Primero de Diputación, Antonio Roldán, de IU, que subió al atril sin corbata.
Entre los invitados se encontraba la presidenta del Consorcio de Las Aletas, Juana Lázaro, el recién nombrado secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo, el general de la Guardia Civil, Antonio Dichas, y el presidente de la Audiencia Provincial, Lorenzo del Río, que aspira de nuevo a repetir en el cargo. Asistió también el director general del Instituto Nacional de la Juventud, el jerezano Gabriel Alconchel.
Tampoco se perdieron el acto el consejero de Empleo, Antonio Fernández, y el delegado provincial del ramo, Juan Bouza, que aguantaron el chaparrón de los ex eventuales de Delphi que hacían guardia en la puerta del edificio en señal de protesta por su situación laboral. También se pudo ver al consejero de Obras Públicas, Luis García Garrido, cuyo departamento sigue trabajando en el proyecto para meter el tranvía en la ciudad de Cádiz a través del segundo puente. Estuvo El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, el delegado del Gobierno de la Junta, José Antonio Gómez Periñán, y el subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo.
El Salón de Plenos se encontraba a rebosar y con todas su sillas etiquetadas. En los pasillos centrales se habían preparado dos grandes pantallas para seguir la solemne ceremonia del Día de la Provincia. La presencia policial era visible en el exterior y numerosos efectivos habían acordonado todo el perímetro y aledaños a la plaza de España. Encontrar aparcamiento en el entorno fue imposible, sin embargo, el dispositivo de la Policía Local evitó grandes aglomeraciones de vehículos. La Policía no quería sorpresas. El rumor de que los afiliados al Sindicato Obrero del Campo tenían previsto reventar la celebración obligó a establecer un amplio despliegue. Jornaleros de la Sierra llevan un mes ocupando de manera pacífica entidades bancarias en varias localidades de la provincia, así como oficinas de Empleo. Su último acto de protesta lo hicieron el pasado viernes en Cádiz, pero con mayor virulencia.
La fiesta contó además con una nutrida representación de la Armada, así como de las Fuerzas de Seguridad del Estado, ya que la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz-Algeciras y la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Cádiz recibían la Medalla de la Provincia. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tuvo palabras de elogio para ambos cuerpos y pidió a los españoles que confiaran en las Fuerzas de Seguridad del Estado.
En los corrillos previos al acto se pudo ver al secretario provincial de UGT, Pedro Custodio, al presidente de la CEC, González Saucedo, y al titular de la presidencia de Horeca, Antonio de María.