Detenido un empresario en Almería por dos asesinatos

José Antonio G.G., el hombre de 47 años detenido como presunto autor del doble crimen registrado en la fábrica 'Mármoles Ballester S.L.' ubicada Olula del Río (Almería) es el administrador único de la empresa mientras que los dos fallecidos, integrantes del clan 'Los Pertolos', con un amplio historial delictivo por homicidio y extorsión, son tío y sobrino. La Policía Local ha establecido un dispositivo para reforzar la seguridad ciudadana en Olula ante posibles represalias del clan de etnia gitana.

Las víctimas, con domicilio en el vecino municipio de Albox, en la Comarca del Almanzora almeriense, han sido identificadas como Juan Petronilo R.T. y Juan Petronilo R.F., de 52 y 19 años, respectivamente. Los primeros datos apuntan a que el tiroteo mortal se desencadenó durante una disputa por una extorsión de la que, al parecer, estaba siendo objeto el dueño de la empresa de mármoles.

El doble homicidio tuvo lugar pasadas las 09.00 horas en el interior de la fábrica, una pyme dedicada a la actividad industrial de la piedra natural tallada y aserrada. El aviso lo recibió media hora después la Policía Local de Olula del Río, que mantiene acordonada la zona donde trabajan desde primera hora de la mañana agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil que se ha hecho cargo de la investigación encaminada a esclarecer la circunstancias del tiroteo.

Fuentes municipales han precisadon, no obstante, que la empresa es de antigua constitución por lo que que, en la actualidad, no gestiona el propietario original. Según consta en el registro mercantil José Antonio G.G. figura como administrador único desde 2006, poco despues de la Junta Extraordinaria de la empresa acordase transformar la compañía en sociedad de responsabilidad limitada.

'Mármoles Ballester', en la que trabajarían también dos hermanos del presunto autor de ambas muertes, no está integrada en el seno de la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) cuyo presidente, Manuel Sánchez, ha precisado que en la patronal del sector no se tiene constancia de la existencia de asociados que puedan estar siendo víctimas de extorsión.