La Iglesia intensifica su campaña contra la reforma de la ley del aborto
«Animales y plantas disfrutan de más protección que la vida humana». Así lo entiende el episcopado español, que recrudece su batalla contra la reforma de la ley aborto con una agresiva campaña en la que compara al lince ibérico en peligro de extinción con los «desprotegidos» no nacidos y los embriones humanos.
Actualizado:«Si muchas especies animales tienen una alta protección, incluso penal, ¿por qué se ha de proteger menos la vida de los seres humanos que van a nacer?», plantea la Conferencia Episcopal Española (CEE), que ha recurrido a vallas publicitarias, carteles y dípticos para incidir en esta idea con una imagen polémica. Al lado de un cachorro de lince con el sello de «protegido» aparece un risueño bebé gateando sobre la leyenda «¿Y yo? ¿Protege mi vida!». En la parte alta del cartel, una franja con embriones humanos en distintas fases y una mujer embarazada.
«Está muy bien que se proteja a los animales en peligro de extinción y la diversidad de la biosfera, pero justamente esta sensibilidad mayor que tenemos para la biosfera nos debe hacer reflexionar acerca de la necesidad de proteger, no menos, sino más, a los seres humanos que van a nacer», dijo el portavoz de los obispos, Juan Antonio Martínez Camino. Recordaba el secretario de la CEE al presentar la campaña que «hay pena de cárcel para quienes atentan contra la fauna y la flora». ¿Pide prisión para quienes toman parte en un aborto?, se le preguntó. «No seré yo quien lo diga. Deberían ser los jueces estudiando cada caso particular», afirmó el prelado, que volvía a dar cuenta de su capacidad para la finta dialéctica recordado que el aborto es un delito.
Lo que sí dijo monseñor Martínez Camino es que «tiene que haber una tipificación de una conducta que lesiona el bien fundamental de la existencia de un ser humano: es decir, el derecho a la vida». «La ley que no proteja el derecho a la vida de un ser humano es una ley injusta, que no protege adecuada ni suficientemente. Cuanto menos se proteja el derecho a la vida de los que van a nacer, más injusta será la ley que así lo haga. Incluso no tendrá el carácter de Ley», afirmo el portavoz de los obispos.
Eludió Martínez Camino precisar el coste de una campaña que calificó de «modesta» y que comporta el alquiler de 1.300 vallas publicitarias en 37 ciudades, la impresión de 30.000 carteles que se distribuirán por parroquias y colegios y de ocho millones de folletos que se distribuirán por las diócesis de todo el país a partir del próximo 25 de marzo.