15 detenidos en Cataluña tras desarticular una red internacional de explotación sexual
A los arrestados se les imputan delitos de lucro y coacción a la prostitución, asociación ilícita, falsificación documental, agresiones sexuales y lesiones, entre otros
BARCELONA Actualizado: GuardarQuince personas han sido detenidas por los Mossos d'Esquadra al desarticular una red criminal de procedencia albanesa dedicada al tráfico internacional y explotación sexual de mujeres, ubicada básicamente en las localidades del Vendrell y Calafell, en Tarragona. Fuentes de los Mossos d'Esquadra han informado hoy de que a los detenidos se les imputan los delitos de lucro y coacción a la prostitución, asociación ilícita, contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, falsificación documental, agresiones sexuales y lesiones, entre otros.
Según los Mossos, la operación, iniciada hace meses y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 del Vendrell (Tarragona), culminó los pasados 10 y 11 de marzo con la detención en Cataluña de 15 personas: 12 miembros activos de la organización y los tres propietarios de tres prostíbulos de Bellvei, Cunit y Segur de Calafell (Tarragona). Además, se han emitido varias órdenes de detención internacionales contra otros miembros de la organización ubicados en diferentes capitales europeas. La causa continúa bajo secreto de sumario en el juzgado de instrucción 5 del Vendrell (Tarragona).
Durante la investigación se han producido once registros en domicilios de las poblaciones tarraconenses del Vendrell, Calafell, Albinyana, Bañeras de Penedès y en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Los agentes han investigado en el operativo tres clubes de Bellvei, Cunit y Segur de Calafell, también en la provincia de Tarragona, pudiendo acreditar que en los locales había varias mujeres ejerciendo la prostitución bajo el control de esta organización criminal.
Una organización con base en Brasil
La red desarticulada estaba relacionada con otras organizaciones criminales ubicadas en Brasil, donde compraban parte de las mujeres explotadas, que después eran obligadas a ejercer la prostitución en Cataluña y Valencia y que más tarde eran vendidas a otras organizaciones de proxenetas de varias capitales europeas. Las investigaciones también han permitido determinar y acreditar que la red desarticulada formaba parte de una gran estructura criminal de ámbito internacional.
Esta estructura destinaba buena parte de sus efectivos personales y económicos a buscar en Europa mujeres que se escapaban o a localizar y amenazar a las familias de las chicas en los países de origen. Con la desarticulación de este grupo criminal, parte de las mujeres con las que traficaba esta organización ya han podido volver a sus países de origen o permanecen atendidas por varias organizaciones catalanas de protección de la mujer como la Agencia de Abordaje Integral de Trabajo Sexual (ABITS) y la ONG Sicart.
Esta operación policial se inició tras detectar la grave situación de una mujer de 21 años, con la que traficaba una organización rumana en Cataluña desde que era menor de edad. La joven fue recluida en un piso del Raval, en Barcelona, durante casi dos años, y era obligada a ejercer la prostitución sin poder tener ningún contacto con el exterior. Posteriormente fue vendida a la organización albanesa ahora desarticulada.