Un incendio en Almirante Cervera calcina tres coches y cuatro contenedores
Las llamas, propagadas por el fuerte viento, afectaron a persianas y ventanas de dos bloques de pisos y tres negocios tuvieron que ser desalojados
Actualizado: GuardarLa tranquilidad se quebró ayer en la ciudad a última hora de la mañana. Por motivos que aún se desconocen, salió ardiendo a las 13.45 horas un contenedor de basura de la calle Almirante Cervera a la altura de la avenida San Juan Bosco. Las primeras investigaciones apuntan a que podría deberse a un hecho fortuito; sin embargo, el fuerte viento de levante provocó que las llamas se extendieran a gran velocidad. Así, a los pocos segundos de prenderse fuego el contenedor las fuertes rachas de viento propagaron las llamas afectaran a tres contenedores contiguos y, de manera casi inmediata, a un Ford Orion situado a la derecha, y a un Toyota Corola y un Citroen Xsara que estaban aparcados junto a éstos. Cinco segundos después, la fuerte humareda y las llamas alcanzaran las ventanas y persianas del primer y segundo piso de los bloques 30 y 32, en los que no se encontraba nadie en esos momentos.
La situación más peligrosa la vivieron los trabajadores de los tres negocios ubicados en Almirante Cervera. El dueño de Tapicerías Hena se encontraba con su hijo en la tienda cuando escuchó una fuerte explosión y al salir vio cómo toda la calle se encontraba ya llena de humo y los contenedores estaban en llamas. «Nos pusimos un paño en la boca y salí a quitar la furgoneta que estaba enfrente de los contenedores, mientras mi padre cogió el extintor e intentó apagar el fuego, pero fue imposible», explica Clemente.
Atrapados
Los trabajadores de Credit Service, Raquel, Pilar y Antonio, aún con el incendio controlado no salían de su asombro. «Estábamos sentados en nuestras mesas cuando escuchamos tres explosiones y vimos un humo totalmente negro que cubría toda la calle, nos asustamos y no escondimos en la parte de atrás de la tienda porque teníamos miedo a que explotase alguno de los coches que estaban ardiendo en la puerta» cuenta Pilar. Finalmente, se armaron de valor y salieron entre la humareda y las llamas que rodeaban todo el local. Uno de los policías que comenzaban a acordonar la zona pudo sacar el vehículo de Pilar cuando toda la parte delantera estaba ya derritiéndose.
Tamara y su madre también se encontraron la sorpresa cuando llegaron a su domicilio en el primer piso. Las persianas y ventanas, totalmente calcinas por las llamas. «Al menos han llegado antes de que el fuego entrara en el interior», explica.
Más de veinte Policías Locales trabajaron desde las 13.55 hasta las 15.30 horas, junto a cinco Bomberos del Consorcio Provincial. Para apagar el fuego los Bomberos tuvieron que utilizar 5.000 litros de agua. Una vez extinguido, ambos cuerpos, junto con técnicos municipales, trabajaron en el saneamiento de la zona y en la retirada de materiales con riesgo de desprendimiento. En concreto, el escaparate de Credit Service, las persianas y ventanas de los pisos afectados por el fuego y la cristalera del portal fueron retirados.