El Ejército de Madagascar ocupa el palacio presidencial y el Banco Central
Tropas del Ejército ocuparon ayer el palacio presidencial y el edificio del Banco Central, en Antananarivo, la capital de Madagascar, en lo que parece un golpe de Estado instigado por Andry Rajoelina, líder de la oposición. El presidente Mark Ravalomanana se encuentra en la residencia gubernamental de Iavoloha, a quince kilómetros la ciudad, hacia donde se dirigen los sublevados, aunque las informaciones son contradictorias. En ambos casos, se han producido explosiones y disparos, pero no hay datos sobre posibles víctimas.
Actualizado: GuardarHasta la fecha, los militares se habían mantenido ajenos al pulso entre los dos políticos. Esa neutralidad quedó rota tras las declaraciones de Andre Ndriarijaona, nuevo jefe del Estado Mayor, quien declaró que si «Rajoelina puede resolver el problema, estamos con él». En rueda de prensa, señaló que el «99% de las fuerzas está con él», aunque desmintió cualquier intención de allanar el refugio del acosado mandatario. «No tenemos más órdenes por ahora», aseguró. Por su parte, el conspirador aseguró que dirige el poder castrense.
El putsch llega tras el rechazo del oponente a la celebración de una consulta popular que dirima la pugna. «No nos interesa», dijo ayer. «El referéndum ya está hecho, la gente ya se ha expresado. Ravalomanana debe dimitir». El cerebro de la revuelta le acusa de malversación de fondos públicos y de violar las leyes de la Carta Magna. Los analistas señalaban entre sus partidarios a los más jóvenes y los colectivos urbanos en un territorio fundamentalmente rural. Rajoelina, antiguo pinchadiscos, se ha convertido en un empresario de éxito con sus negocios publicitarios y ha conseguido predicamento por su imagen moderna y estilo populista.
Las denuncias de clientelismo y, sobre todo, la situación de miseria en la que vive la mayoría de los 20 millones de habitantes de la gran isla ha beneficiado su afán por obtener el poder incluso subvirtiendo las reglas democráticas.
La crisis en Madagascar comenzó el pasado 26 de enero cuando Rajoelina, alcalde de la capital hasta febrero, encabezó una manifestación contra el Gobierno, que desembocó en violentos enfrentamientos con la Policía. Desde entonces, se han producido disturbios y choques entre ambas facciones con un balance de 140 muertos. El presidente finaliza su segundo mandato en 2011, pero su oponente no puede aspirar a relevarlo ya que la Constitución exige a los candidatos haber cumplido los 40 años y el contrincante sólo tiene 34.