
Los militares toman puestos de mando en Ciudad Juárez para combatir la droga
Doce soldados de alto rango se sitúan al frente de las instituciones que combaten la delincuencia para acabar con la 'guerra' que mantienen los cárteles de la droga
MÉXICO Actualizado: GuardarLas autoridades de Ciudad Juárez, considerada la localidad más violenta de México, han designado a doce militares de alto rango al frente de las instituciones que combaten la delincuencia para acabar con la 'guerra' que mantienen los cárteles de la droga.
El alcalde de Ciudad Juárez, José Reyes, ha tomado juramento hoy en el cargo de secretario de Seguridad Pública al general de división retirado Julián David Rivera, y como director de Policía al coronel de Infantería Alfonso Cristóbal García Melgar.
En rueda de prensa, Reyes indicó que el general Rivera goza de prestigio entre los uniformados del Ejército por su participación en diversos cargos, debido a que se ha ejercido como comandante de diversas zonas en los Estados de Sonora, Sinaloa, Hidalgo, Veracruz y Chihuahua. Además, el funcionario ha indicado que el Ministerio de la Defensa Nacional designó como asesor en materia de Seguridad pública al general de división, Mario Hernández Escobedo, un militar activo que cuenta con una licencia especial para actuar en organismos civiles.
Una nueva estrategia
El alcalde de Juárez, ciudad fronteriza con EEUU, ha explicado que la incorporación de los militares a las tareas de seguridad pública se ha realizado bajo un convenio celebrado con el Ejército mexicano. Ha indicado que la mayoría de los militares son personal en retiro o activos, pero con un permiso especial que está contemplado en la ley. Bajo este convenio, el Ejército envía tropas para ponerlas a disposición de la policía municipal y para el trabajo coordinado. Añadió que, bajo este acuerdo, las tropas se mantendrán bajo las órdenes de la Secretaría de la Defensa, pero el secretario coordinará las actividades militares dentro de las tareas de la Seguridad Pública.
Además de los principales puestos de mando de las corporaciones, otros militares tomaron posesión en los distintos distritos y estaciones de policía. Estas nuevas estrategias forman parte del Operativo Conjunto Chihuahua, que se definieron el 25 de febrero pasado en una reunión del Gabinete de Seguridad Pública Nacional que se desarrolló en esta ciudad.
La ciudad es una plaza disputada por los carteles de Sinaloa, encabezado por Joaquín 'El Chapo' Guzmán, que le ha quitado preponderancia al de Juárez, encabezado por Vicente Carrillo, y al cartel de Tijuana, de los Arellano Félix. Todos estos carteles se apoyan en cientos de pequeñas bandas criminales, integradas por entre cinco y 15 miembros, para la distribución de drogas hacia Estados Unidos y el 'lavado de dinero' en México.
Aumenta la seguridad
El viernes pasado, llegaron a Ciudad Juárez unos 3.500 soldados, que aumentaron a unos 8.500 el número de militares que se encargarán de auxiliar a los 3.000 policías para frenar la violencia que dejó unos 1.600 muertos, de los 5.600 asesinados en todo el país, el año pasado. Además de los militares, llegaron a esta ciudad unos 2.300 policías federales que participarán en los operativos para frenar al crimen organizado.
En los dos primeros meses de este año, la ciudad ha registrado 385 asesinatos atribuidos al crimen organizado. Este mes, el número de muertos es de 41, de los cuales 21 fallecieron durante un motín en un penal. En la primera semana de marzo, un motín en un penal de Juárez dejó 21 muertos, por lo que el Ejército mexicano tomó el control de los dos principales penales de Ciudad Juárez.
Desde diciembre de 2006, el número de muertos en el país supera los 10.500, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sin contar los registrados este año. Fuentes extraoficiales sitúan en más de 1.300 los asesinados en lo que va de 2009.
En todo el país, el Ejército tiene movilizados a unos 45.000 soldados para combatir al crimen organizado, a los que se suman unos 20.000 agentes federales y decenas de miles de policías estatales y municipales.