A CABALLO. Unir turismo y la práctica ecuestre es un filón que muchos ya han encontrado. / J. R.
Jerez

El mejor negocio en la zona rural

El turismo ecuestre, la agricultura ecológica, la artesanía y la industria textil son las actividades con más potencial para las pedanías, según la Utedlt de Jerez

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La zona rural de Jerez es una de las más castigadas por el paro, y esta crisis actual aún se ha cebado más con los habitantes de las pedanías y las barriadas rurales, muchos de los cuales habían abandonado una de las actividades de referencia de estos núcleos, la agricultura, y habían acabado trabajando en la construcción. El desplome del ladrillo ha dejado muchas víctimas fuera del Jerez urbano, y no todos van a encontrar cobijo en un sector primario que tampoco vive su mejor momento y en el que la rentabilidad es casi nula.

Pero siempre hay puertas que se abren, y pese a que tampoco corren buenos tiempos para los emprendedores, no está de más recordar que la Junta aprobó hace ya dos años un Plan de Fomento del Trabajo Autónomo que, en uno de sus puntos, apostaba por la búsqueda de nuevos yacimientos de empleo para los que destinaba unas ayudas específicas y que descubrían perspectivas de negocio no demasiado explotadas.

En este marco, y para facilitar a los posibles emprendedores la elección de un área de actividad para montar un negocio, la Unidad Territorial de Empleo, Desarrollo Local y Tecnológico (Utedlt) de Jerez, adscrita a la Junta de Andalucía, realizó un estudio de cuáles son los segmentos en los que podrían fructificar empresas en la zona rural.

Este informe tenía en cuenta que cuando se habla de nuevos yacimientos de empleo hay que fijar la mirada en aquellas actividades que apuesten por crear trabajo para satisfacer las nuevas necesidades sociales en el marco de los servicios de la vida diaria, en la mejora del marco de vida, en los ámbitos culturales, de ocio y de deporte y en todo lo relacionado con el medio ambiente.

Cuatro salidas

La Utedlt de Jerez analizó la situación de las pedanías y barriadas rurales y recabó información que apostaba por cuatro áreas concretas para emprender un negocio: la industria textil, la artesanía, el turismo ecuestre y la agricultura ecológica.

En el primer caso, este organismo considera que hay un potencial productivo importante que está infrautilizado, sobre todo porque la mayoría de los talleres que existen se encuentran en situación de economía sumergida y habría que mejorar sus condiciones laborales.

Respecto a la artesanía, una seña de identidad de estas poblaciones que también ha contado con el apoyo y el impulso del Grupo de Desarrollo Rural de la Campiña de Jerez, la Utedlt apunta que la recuperación de determinados oficios es una gran oportunidad de diversificar la economía de la zona. Y es que las alternativas de empleo ligadas al aprovechamiento de los recursos propios son un elemento relevante para el desarrollo económico.

Un filón importante se abre también con el turismo ecuestre, como ya han demostrado algunos emprendedores como los promotores del hotel Hacienda El Boyal, en Torrecera, que han sabido aprovechar la opción de crear una oferta turística en la que se asocia el alojamiento rural y la práctica de actividades a caballo. Los empresarios de la provincia de turismo ecuestre y rural de Equus y de Agronatura han apostado muy en serio por esta vertiente que, además, propicia la recuperación y la puesta en valor del patrimonio rural.

En cuanto a la agricultura ecológica, es uno de los nuevos yacimientos que más repercusión ha tenido ya en el Jerez rural, y que aún tiene muchas posibilidades. Gracias a las ayudas del Proder se han puesto en marcha muchas experiencias empresariales que a la vez han recuperado procesos tradicionales en la producción y que han revitalizado cultivos tradicionales. Un ejemplo es el proyecto de Mercado de Sabores de la Campiña, auspiciado por el GDR de esta comarca.

Formación necesaria

La Utedlt no deja cabos sueltos en su estudio, por eso también recoge la formación específica requerida para materializar estos nuevos yacimientos de empleo, y que va desde la formación empresarial a cuestiones más concretas como el patronaje industrializado por ordenador (textil), la guarnicionería o la cerámica (artesanía), la cría y el manejo de una explotación caballar (turismo ecuestre) o la manipulación de hortalizas y la gestión informatizada de empresas agrarias.

ppacheco@lavozdigital.es