El Ejecutivo prepara la presidencia europea con Sarkozy como referente
Todos los gobernantes han caído alguna vez en la tentación de utilizar la política exterior para contrarrestar el desgaste interno. Felipe González fue ganando espacio más allá de nuestras fronteras a medida que su estrella languidecía en España. Y fue durante su segunda legislatura, tras la que el PP perdió el Ejecutivo, cuando José María Aznar se entregó a la diplomacia con ahínco. Gordon Brown consiguió un poco de oxígeno al tomar la voz cantante en los primeros intentos de orquestar una respuesta mundial frente a la crisis y Nicolas Sarkozy aprovechó al máximo las posibilidades que le dio la presidencia de turno de la UE cuando vivía sus horas más bajas. Por efímero que resulte el efecto de esta estrategia -la popularidad del presidente francés sigue bajo mínimos- José Luis Rodríguez Zapatero está dispuesto a seguir sus pasos. Recientemente afirmó, en un coloquio en la Asociación de Periodistas Europeos, que la francesa había sido una «muy buena Presidencia» de la Unión. No hay que olvidar que fue Sarkozy quien logró colar a España en el G-20. «Intentaremos esmerarnos, pero el listón -añadió el presidente del Gobierno- lo ha dejado muy alto».
Actualizado:El líder del PSOE no tiene la apabullante personalidad del presidente francés, pero su objetivo, según fuentes gubernamentales, no es tanto emular su teatralidad como aprovechar la oportunidad que la asunción del cargo le brindará en 2010. Será una ocasión excepcional, remarcan, para estrechar lazos con Estados Unidos. «Lo demás vendrá condicionado por el momento; aunque hagamos planes son las situaciones imprevisibles las que te consolidan como líder o te hunden», subrayan.