Los hospitales recibirán a 28 MIR menos que en 2008
Para este curso la oferta de médicos residentes se quedó en 100 El volumen de especialistas de Familia no llega ni a la mitad
Actualizado: GuardarLos decanos de las universidades españolas insisten en que el aumento de alumnos en las facultades tiene que venir acompañado de un incremento de los puestos de MIR. No obstante, el Gobierno recalca que las plazas de médicos residentes están adecuadas a la demanda que existe. En el caso de la provincia, el número de plazas ofertadas ha aumentado progresivamente desde 2005 hasta 2008.
Los hospitales gaditanos ofertaron en septiembre 100 plazas, la mitad de ellas en el Puerta del Mar. De momento está pendiente la asignación de las mismas, a la espera de la nota del examen que los licenciados realizaron en enero. Éste ha sido el primer descenso en tres años consecutivos. Todo parece indicar que el motivo se encuentra en el nivel de ocupación del año anterior, cuando quedaron 26 vacantes. De las 128 que salieron a oferta se cubrieron 102.
El dato contrasta con el aumento de plazas en la facultad que se llevó a cabo ese mismo curso. De 180 pasaron a 220, según la orden de la propia Consejería de Salud. Sólo la mitad de los egresados de Medicina de ese año se quedaron a trabajar en Cádiz, el resto se dispersó por otras provincias españolas y otro porcentaje se fue al extranjero. En el caso de Medicina de Familia, una de las especialidades con mayor déficit, el número se ha mantenido estable con respecto al curso anterior. En este caso, cabe destacar que en muchas regiones se produce un abandono de esta rama, muchas plazas de MIR quedan vacantes año tras año y otras quedan desiertas tras el primer o segundo curso de residencia. En la provincia no existe un índice de abandono alto. Según los datos aportados por la jefa de estudios de la unidad Docente Provincial de Medicina de Familia, Isabel Bermúdez, en los últimos cuatro años se han producido seis abandonos de los 113 licenciados que han iniciado esta especialidad. «Reconozco que nuestros niveles son buenos y estoy satisfecha. Se trata de una profesión muy vocacional», asegura.
Bermúdez admite que la Medicina Comunitaria no resulta «tan atractiva como las especialidades hospitalarias, porque no cuenta con un soporte tecnológico». Aun así, las plazas que salen para médicos residentes «se cubren sin problemas». En muchos casos, como segunda opción tras recibir la nota del examen.
La responsable de la unidad docente asegura que «hay un gran desconocimiento de esta especialidad cuando los alumnos salen de la facultad», por lo que se está trabajando para introducir una asignatura específica dentro de los planes de estudios. «Con la reforma de Bolonia es muy posible que se cuente con una materia troncal y obligatoria».
A pesar de los buenos datos de la provincia, el número de plazas que se oferta no llega a las 40 por año en los centros de salud, situación que contrasta con la necesidad real, ya que la plantilla de médicos de familia es casi la mitad del número total de especialistas.
Isabel Bermúdez considera que antes de realizar una ampliación de las plazas de MIR sería necesario llevar a cabo un estudio detallado para contar con una previsión, «al menos a diez años vista, con el fin de que los cambios que se lleven a cabo tengan continuidad en el tiempo y no sea necesario realizar otros de forma inmediata», dijo.