ATENCIÓN. Los trabajadores en la sede de la calle Velázquez. / S. S.
SAN FERNANDO

La falta de recursos hace que aumente la lista de espera de la Asociación de Anorexia

La entidad vuelve a solicitar a la Junta una unidad específica Más de 36 familias isleñas reciben un tratamiento conjunto

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La Asociación para la Defensa contra la Anorexia y Bulimia (ABAD) ha vuelto a demandar a la Junta de Andalucía la creación de una unidad de tratamiento específica para las personas con trastornos alimenticios. La atención que la entidad ofrece a sus pacientes sigue supeditada desde su constitución en el año 2002, a las ayudas y subvenciones que recibe de socios, entidades sin ánimo de lucro, y administraciones. Sin embargo, el aumento progresivo de personas que padece anorexia o bulimia, hace que esto no sea suficiente. En estos momento la asociación ofrece atención a 36 familias «puesto que el tratamiento de los trastornos alimenticios debe hacerse de forma conjunta para que de un resultado completo», explicó el presidente de ABAD, Juan Manuel Egea.

Dependiendo de la gravedad de la alteración alimenticia, el tratamiento puede prolongarse hasta cuatro años, lo que lo convierte en una atención costosa. Así la asociación ha tenido que crear una lista de espera porque los recursos de los que dispone no son suficientes para atender a todos los paciente. «Necesitamos otro psicólogo, pero no tenemos dinero para pagarlo y nos vemos obligado a decir a personas que están enfermas o a sus familiares, que por el momento, no podemos atenderles».

Efectos irreversibles

Por ello, ABAD a vuelto a demandar a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía la creación de una unidad específica para este tipo de trastornos. «Pretendemos sensibilizar y concienciar a familiares, profesionales, y a la sociedad en general de la gravedad de la enfermedad y los efectos negativos e irreversibles que puede producir sobre la salud y las relaciones sociofamiliares», explicó Egea. La entidad denunció las carencias de la Administración pública y aseguró que esta enfermedad debe tratarse, para que se haga con éxito, con un equipo multidisciplinar, con experiencia en la materia, y poniendo en funcionamiento servicios especializados y adecuados a las necesidades de los usuarios.

Por el momento ABAD ha puesto en marcha un Plan Integral para mejorar la calidad de vida de los pacientes que acuden a las instalaciones de la calle Velázquez. Allí disponen de una psicóloga, una trabajadora social, un endocrino y un administrativo. Las aportaciones de 130 socios y las ayudas esporádicas que reciben, son la única financiación de esta entidad que denuncia que «estamos totalmente desamparados, pero queremos ayudar a todos los enfermos que vienen a pedirnos ayuda».