El juez condena al parricida de Puerto Serrano por apuñalar a otro vecino

El menor acusado de acabar presuntamente con la vida de su propio padre en Puerto Serrano la pasada Nochevieja ha sido condenado por un delito de lesiones contra otra persona mayor de edad, ocurrido en noviembre de 2007. Concretamente, el joven de 17 años asestó varias puñaladas a un vecino de la misma localidad, según consta en la sentencia del Juzgado de Menores número 1 de Jerez fechada el 26 de febrero de 2009, a la que este periódico ha tenido acceso. Todo partió de una denuncia interpuesta en la comandancia de la Guardia Civil de Arcos, a raíz de una fuerte pelea entre el presunto parricida y otros tres paisanos que casi acaba en tragedia.

Según el fallo judicial, en la madrugada del 24 de noviembre de 2007 el menor discutió a las puertas de un pub con tres mayores de edad, una disputa que finalmente derivó en reyerta. El agresor, que durante el trámite de audiencia celebrado en el Juzgado se declaró libremente autor de los hechos que se le imputaban, hirió a uno de ellos con una navaja que portaba, de diez centímetros de largo y ocho milímetros de ancho. Como consecuencia del altercado, la otra persona sufrió daños diversos en la arteria radial del antebrazo izquierdo; una herida en el muslo izquierdo; otras dos en una zona distinta del mismo muslo; una quinta lesión en el muslo derecho y otra puñalada en el tercio medio de la pierna izquierda.

Para su curación, el paciente precisó el ingreso hospitalario inmediato, donde los sanitarios procedieron a la sutura y reconstrucción quirúrgica de sus lesiones, que tardaron 250 días en restablecerse, con cinco de hospitalización y 70 de impedimento de sus funciones habituales. En la sentencia también se alude a unas secuelas posteriores dolorosas y a ciertos perjuicios de tipo estético. En lo que respecta al menor y a su conducta, el magistrado deja muy claro en el fallo que éste presentaba ya por aquel entonces unos factores de riesgo más que considerables.

Así, se alude de forma específica a «habilidades sociales de baja calidad, inadaptación escolar, inmadurez emocional, relación con iguales disociales, entorno familiar disfuncional y multiproblemático, con una inserción laboral irregular e inestable». Por todo ello, el titular del órgano, José Miguel Martínez González del Campo, ha condenado al joven a un año de libertad vigilada con la obligación de someterse a programas formativos y ocupacionales, así como al pago de una indemnización de 10.000 euros por las lesiones causadas, tanto al menor de forma directa como a su madre en concepto de responsable solidaria. Contra esta resolución no cabe recurso alguno.

Hay que recodar, sin embargo, que el ya condenado se encuentra recluido en la actualidad en un centro de menores de Almería de forma preventiva, por el presunto asesinato de su padre y la agresión previa a otro vecino el 31 de diciembre del pasado año. Así lo corroboró a este medio el abogado del joven, Fernando Moreno, que también ha confirmado la acumulación de otras tantas causas contra su defendido en el Juzgado de Menores número 1 de Jerez, donde también se está instruyendo el procedimiento relativo al parricidio.

En los Juzgados de Arcos, por otra parte, se está gestionando todo lo relativo a la agresión anterior ya citada durante el mismo día del asesinato, al estar implicadas en la misma otras personas que sí son mayores de edad. Ante toda esta coyuntura, Moreno ha confesado desconocer cuándo se hará efectiva esta sentencia de febrero, como tampoco hay fecha señalada para el juicio por la muerte de F. M. P, presuntamente a manos de su propio hijo.

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