Pocos errores pero claves
Muchas miradas seguían ayer las evoluciones de Jorque Luque. El cordobés mantuvo su plaza en la medular por segunda jornada consecutiva, contando con la confianza de Esteban Vigo, a pesar de la críticas recibidas tras su actuación en el Ciudad de Valencia ante el Levante.
Actualizado: GuardarEl centrocampista organizador comenzó el encuentro ante la Real bastante participativo, ya que sus compañeros le buscaban para tocar en corto y hacer circular así el balón en la medular azulina. De hecho, a lo largo de la primera mitad hizo 21 pases acertados, la mayoría de manera cómoda porque no contó con la presión de los rivales en la zona ancha. En el minuto siete realizó el primer desplazamiento en largo, cambiando de orientación hacia la derecha donde recibió al pie Pedro Ríos.
Haciendo pareja con Vicente Moreno, el cordobés estuvo más liberado de tareas defensivas y buscó principalmente el centro y la zona izquierda para moverse en ataque. No obstante, en algunas ocasiones también se encargó de presionar a la zaga rival cuando intentaba sacar el balón jugado desde su propio campo.
De hecho, al cuarto de hora trazó una diagonal a Mendoza, pero el jerezano no pudo crear más peligro que un córner cuando se encontraba al borde del área, en la línea de fondo. El cordobés ejecutó el saque de esquina y aunque no encontró compañero para rematar, un central estuvo a punto de introducir el cabezazo en la meta, si Bravo no llega a evitarlo.
Sin embargo, su participación estuvo a tono con las sensaciones que ofreció el equipo. A medida que el ritmo del conjunto azulino iba decreciendo, el cordobés comenzó a tener menos participación en el juego colectivo.
No obstante, su mayor error fue una pérdida de balón en la medular que resultó clave, al hacer un sombrero a Aranburu, que propició el inicio de la jugada del empate. Hay que destacar que hasta el momento no había perdido ninguna pelota, pero esta acción acabaría por marcar el desarrollo del juego.
Con la igualada en el marcador, Luque tuvo una oportunidad para haber batido a Bravo, tras un disparo de Sarmiento y el posterior rechace del meta, pero su intento de remate quedó abortado por el cancerbero chileno en el minuto 40. Cuando el partido se acercaba al descanso, volvió a servir otro buen balón a Pedro Ríos con un medido cambio de orientación, pero el gol postrero llegó en la portería de Chema y su participación fue decreciendo paulatinamente en la segunda mitad hasta ser sustituido por Abel.
Nada más comenzar la segunda parte, Luque erró un desplazamiento en largo, el primero de los cuatro que malgastó hasta que fue relevado para completar un total de ocho en el cómputo global. Pese a no ser un jugador de características defensivas, consiguió recuperar cinco balones, perdiendo tres a lo largo del choque, aunque algunos de ellos resultaron cruciales.
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