Si pudieran votar

Algunos se acuerdan con mucho énfasis de los 100.000 votos de ETA, pero ningún partido nacionalista se acuerda de los miles de vascos (más de 200.000) que han abandonado su tierra por la presión del terrorismo, ejercido por ETA, la nueva diáspora de los vascos que no se identifican con el nacionalismo y que dura ya tres décadas. Asfixiados por la situación de falta de libertad e impunidad legal y moral que ha propiciado el nacionalismo en el poder. En un país de dos millones de habitantes, estas cifras explican por sí solas cómo se ha pervertido el sistema democrático hasta crearse, gracias a sus fisuras legales, un 'estado de excepción nacionalista', un 'régimen político' difícil de ser superado en las urnas por su propia naturaleza alegal e intimidatoria. Por estos motivos los políticos nacionalistas tienen que ser más cautos a la hora de hacer sus declaraciones y cálculos, ya que, si pudieran votar, esas 200.000 personas seguro que no tomarían la opción nacionalista.