Confesión anómala
Actualizado: Guardara admisión ante el juez por parte la novia del asesino confeso de Marta del Castillo de que éste le relató el crimen horas después de cometerlo introduce un nuevo elemento de desasosiego en unos hechos terribles. La Fiscalía no ha adoptado ninguna medida contra la menor, de 14 años, por la ocultación de información, aunque eso no exime a la instrucción judicial de determinar en qué grado pudo influir el silencio de la testigo en la tardanza en identificar al culpable de la muerte de Marta y en la localización de su cuerpo. Porque si ya resulta suficientemente sobrecogedor imaginar a la adolescente escuchando, y decidiendo no revelarlo, un testimonio como el que supuestamente le trasladó Miguel Carcaño, lo que provoca estupor es que accediera junto a su madre, sin sombra aparente de inquietud, a condolerse del crimen ante las cámaras de televisión y a manifestarse sobre el arresto de su novio. Actitudes que evidencian un comportamiento tan anómalo que requerirían de examen más allá de las investigaciones para esclarecer el asesinato.