El Colegio de Sordos da a Educación un mes de plazo para el inicio de la reforma
Paralizarán las protestas hasta entonces Piden la licitación en el Boja en 30 días
Actualizado: GuardarLa Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Colegio de Sordos ha dado un mes de plazo a la Delegación Provincial de Educación para ver publicadas en el Boja (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía) la licitación de las necesarias y urgentes obras de reforma del centro escolar. Esta decisión surgió tras la reunión que mantuvieron el pasado jueves con el delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, para trasladarle los peligros que conllevan los numerosos desperfectos para los estudiantes. Como gesto de buena voluntad, el colectivo ha decidido paralizar las protestas y movilizaciones hasta que se cumplan estos 30 días.
«Lo positivo de la reunión es que reconocen que existen estos problemas y que tenemos razón en nuestras reivindicaciones», insistió ayer la presidenta, Lourdes Damián. Al principal motivo de preocupación -una grieta de grandes dimensiones que deja al aire parte de la base del edificio- se suman otros muchos desperfectos, algunos de ellos, de notable necesidad. Por ejemplo, rotura de tuberías, goteras, escaleras con los peldaños rotos -en los que ya ha habido tres caídas sin mayores consecuencias- y falta de agua caliente: «Hay niños con problemas para controlar el esfínter y cuando hay que cambiarlos, lo tenemos que hacer con agua fría o toallitas para no mojarlos», explicó Damián.
Proyecto acabado
El proyecto de reforma de este colegio -al que acuden alumnos de toda la provincia- «está presentado en el ISE (Infraestructuras y Servicios Educativos) el pasado mes de junio y, según nos dijo el delegado en noviembre, está revisado y visado, aunque ahora nos dice que no», continuó la responsable.
En el encuentro con Brenes, el colectivo esperaba «una fecha para la ejecución de las obras pero asegura que no está en su mano sino que depende directamente de la Consejería de Educación. El único compromiso que hemos obtenido de esa reunión es que realizará las gestiones oportunas para ver qué se puede hacer», continuó Damián.
«Llevamos mucho tiempo avisando de que cualquier día puede haber un accidente», lamentó la presidenta que, además, destacó las circunstancias especiales de estos 55 alumnos con edades comprendidas entre los 3 y los 21 años. «No podemos darles una voz para advertirles de un peligro inminente. Por mucho que les gritemos, no nos pueden escuchar. Hay niños que utilizan muletas o sillas de ruedas y no pueden salir corriendo si fuera necesario».
«Esperamos que no vuelvan a defraudarnos», concluyó.
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