Luque no me gusta, ¿y qué?

aya por delante que nada tengo contra Luque, al que ni conozco personalmente, pero a mí no me gusta como jugador. Es más, creo que no está al nivel de la actual plantilla del Xerez, ni de una categoría como la Segunda. En estos cuatro años no me ha convencido, como tampoco a los cuatro entrenadores que han pasado por el banquillo, lo que me confirma que no debo estar muy equivocado, aunque dejo abierta la posibilidad. Faltaría más. Lo que comenté libremente, y sin acritud, en la retransmisión y en una posterior tertulia no tendría continuidad en este artículo semanal si no me hubieran inflado las narices algunos comentarios oportunistas e hipócritas. Resulta que ahora están saliendo de las piedras 'fariseos' rasgándose las vestiduras por haber criticado la nula aportación al equipo de Luque. Lo curioso es que el partido no fue televisado y no vi a ninguno de ellos en el Ciudad de Valencia. Estamos en una sociedad libre y colaboro en un periódico que también lo es. Por eso me parece muy pobre imponer desde algunos foros una ridícula ley del silencio, con la excusa de no desestabilizar al equipo. Esos mismos que ahora se llevan las manos a la cabeza y quieren hacer ver cosas que sólo aparecen en su paranoia mental le han estado dando, un día y otro, hasta en el carné de identidad a los Orúe, Chaparro o Cachorro de turno, sin olvidar a los Marchán, Monterrubio, Rondán o Poyatos. Entonces, la prudencia necesaria para no desestabilizar se la pasaban por debajo de la pata. Por supuesto que el que se equivocó fue Esteban, que para eso es el que alineó a jugadores. Pero este error no puede desmerecer el papel de un Boque, que en sólo un año obró el milagro de salvar a un equipo desahuciado y lo ha colocado en primera línea. Que Aythami salga diciendo que para él fue el mejor del partido, me parece loable y dice mucho además de la piña que ha logrado el Boque. A partir de aquí, que a Luque le salga el partido de su vida ante la Real, que le marque dos golazos por la escuadra y se venga disparado hasta la zona de prensa de Chapín para dedicarme media docena de cortes de manga. Lo firmo ya.